Padre Felipe Santos Campaña SDB Momentos de paz
Padre Felipe Santos Campaña SDB
Momentos de paz
A Dios vamos...
A través de esta comunión...
¡Ah, construir, construir!
Ahora que la noche es tan pura...
Al final del siglo XX...
Allí donde va un cristiano...
Allí, junto a aquel pozo...
Amando. Se querían como la luna lúcida...
Amparo...
Ando por el camino pasajero...
Anoche cuando dormía...
Así te quiero, fluida y sucesiva...
¿Aspiras a sentir la presencia de Dios?
Belleza antigua y siempre nueva...
Brisas primaverales
Busca tu belleza, corazón mío...
Cada amanecer...
Canta alma mía...
Carta a una joven
Comienzan los relojes...
Como columna de la aurora...
Como olas que se suceden
¿Cómo te cantaré y te adoraré, sol?
Como una ofrenda en la tarde...
Conocer para amar
Cristo nos plantea una pregunta...
Cualquier día es bueno para sonreír...
Cuando el día cae...
Cuando te hagas a la mar...
Cuando uno es joven...
De la paz del corazón...
De noche iremos a la fuente.
Desvuélveme aquellas puras...
Donde estaríamos...
Dulzura de los años...
El Adviento prepara la Navidad
El agua toma la forma siempre de los vasos que la contienen.
El amor es la unica carta...
El mundo encierra la verdad de la vida...
El resucitado hace de nosotros su morada...
En las bienaventuranzas del Evangelio...
Enhiesto surtidor de sombra y sueño...
Era ligero como el viento...
Es domingo una luz nueva...
Es tuyo el resplandor...
Espiritualidad del Adviento
El alma tenías...
El aprendizaje del hombre suele pasar por tres etapas...
El Dios en que no puedo creer
El español siempre lo sabe todo
El espíritu es débil...
El mal es como el océano...
El peligro del pasado...
El rostro de la anciana...
El secreto de la fealdad consiste...
El segundo milenio empezó...
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?
El sueño es una mujer...
Eleva tu tono vital
Empieza el llanto...
Europa ve por televisión...
Frente a la resurrección se hayan las respuestas
Gritos de niños son los montes...
Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichosos quien se acoge a él.
Hacer de la tierra un lugar...
Hacia el amor más alto...
Hay que amarlo todo...
Hoy que sé que mi vida es un desierto...
Hubo en ellos...
La democracia, como la aristocracia...
La ciencia no lo sabe todo.
La grandeza y el honor...
La ira es una locura pasajera...
La pintada a caricias ideales...
La televisión es la violación de las multitudes.
La civilizaciones se forjan...
La riqueza consiste...
Llanuras sin confín, lagos de plata...
Lo mejor es salir de la vida...
Lo querían Matar...
Lo vi muy bien...
Los árboles son santuarios...
Los belenes familiares y de otros lugares
Los fanatismos que más debemos temer ...
Los mas valioso...
Los niños tejen y cantan...
Luna llena...
Luz, Señor, que ilumine las campiñas...
Mi memorias, culpable de un abuso...
Mi silencio es en Venecia...
Misioneros de la alegría...
Muchacha, tu sencillez muestra tu profunda verdad...
Muerto se quedo en la calle...
Mujer, cuando tocaste mi vida...
Nada deseo...
Nada en ese peligro...
Nada te turbe, nada te espante
Nadie recibe daño sino de sí mismo.
No dejes que los sentidos...
¿No hay milagros en la tierra?
No ignoras...
Para aquí un minuto...
¿Para que llamar caminos...
Perdóname, si no te tengo dentro...
Perdonar es una iniciativa...
Pesa, pesa en mis brazos...
Para cada uno...
Para librarte de ti mismo...
Para saber lo que es un pueblo...
Para vivir una vida interior...
Puede decirse que el mismo Cristo...
Pueden existir pruebas...
¡Qué hermosa tú libre y en piel!
¡Qué pura es la misa en el mar!
¡Que se regocije el corazón sencillo!
¿Qué ves en la noche...
Quien escucha...
¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?
Quítate ya los trajes...
Reza el agua eternamente...
Salen cantando a tu encuentro...
Señor del universo...
Señor, ¿ en dónde vives?
Señor mis manos están sucias
Si un hombre muerde...
Siento tu mirada...
Sobre el monte pelado...
Sólo desde el amor...
Su sorprendente presencia...
Transfigúrame, Señor, transfigúrame.
Tu mirada se asombra...
Tú, tú, tú, incesante...
Tus hijos somos...
Una mirada contemplativa...
...Y el corazón despierta al asombro de un amor
Y sobre los instantes...
¿Yo amo a mis padres...
Yo gozo acariciando las duras rocas...
Yo me sonrío...