Momentos de paz

Es tuyo el resplandor...

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB


“Es tuyo el resplandor/ de una tarde perpetua./ ¡Qué cerrado equilibrio/ dorado, qué alameda!” (Jorge Guillén).


Acaba de cantar la canción que tienes en tus labios. Te has levantado contento/a ante este día único e irrepetible para tus sueños, para tus encantos, para tus esperanzas depositadas en personas concretas, en seres de quienes esperas algo positivo.

Ten muy en cuenta una cosa: Hoy has de brillar con luz propia. Tu resplandor interior ha de llegar hasta las estrellas envuelto de alegría y de un júbilo tan especial que te ensanche tus sanos pulmones, cuyo aire purifique tu sangre como el oro en el crisol.

Mírate hoy, más que en el espejo, en la verde y alineada alameda que hay cerca de tu casa.

La alameda cobija frescor, cobija muchos nidos, hechos pajita s pajita por los pájaros que, al llegar el día de primavera, reanudan su trabajo para alegrar esta estación con sus trinos y su ley divina de la procreación.

Ves, amigo/a, que todo es equilibrio ante tus ojos resplandecientes.

Un equilibrio dorado a base de esfuerzos, a base de sacrificios que ha merecido la pena llevarlos a cabo para que tu persona sienta el bienestar que proporciona tu estabilidad psíquica.

No andes de aquí para allá a lo loco. Céntrate en ti mismo.

Recógete cada día, durante unos momentos, para darle cuerda nueva a la máquina divina de tu existencia.

En la alameda de hojas verdes y blancas en su reverso te puedes ver reflejado/a en este día que estrenas con aromas de primavera.

¡Vive hoy feliz!