Momentos de Paz

Para librarte de ti mismo ...

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB



“Para librarte de ti mismo, lanza un puente más allá del abismo que tu egoísmo ha creado. Intenta ver más allá de ti mismo. Intenta escuchar a algún otro; y, sobre todo, prueba en esforzarte por amar en vez de amarte a ti mismo” (Helder Cámara).


Te encanta ser libre. La libertad es bandera de tu vida que ondeas con orgullo por todas partes.

Te felicito de verdad. Eso supone que te has librado de su enemigo número uno, el egoísmo.

Este hace que te mantengas siempre un infantil. Este logra que la persona, aunque sea adulta en años, sin embargo, se mantiene en un estadio de infantilismo en cuanto que quiere que todo dé vueltas entorno de sí mismo.

El egoísta es una persona pobre de alma. No ha sido capaz de romper con la atadura más peligrosa para lanzarse a la conquista de su personalidad madura.

Tú, por el contrario, disfrutas de ti mismo porque la libertad, bien entendida, se ha transformado en ti en un ser que te impulsa a la generosidad, a la entrega de quien eres y de cómo eres en ras de alcanzar el noble deseo de ser alguien en la vida.


Te ha librado de ti mismo porque no te has constituido en el ombligo y en el centro de todo el mundo.
Eres un foco que da fuerza y calor a todo aquel que se acerca a ti; lo oyes, lo animas, le levantas el ánimo decaído.

¡Qué imbécil soy!, comentaba un monje. Me he entregado totalmente a Dios y todavía sigo luchando contra mi estúpido egoísmo! Le dije: Tenga paciencia. Poco a poco, en la lucha diaria, llegará a la victoria.

¡Vive hoy feliz!