Momentos de Paz

Allí, junto a aquel pozo...

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB





“Allí, junto a aquel pozo, / convidaste, Señor, a mi alma herida/ con las aguas eternas, que, gustadas, / encienden más la sed del agua viva” (Félix García)

No te dé reparo si necesitas de una conversación a fondo con una persona – puede ser un sacerdote – que eleve tu tono vital sin pastillas, sin alcohol...

La Samaritana puedes ser tú mismo o yo. En nada nos diferenciamos, salvo en el tiempo.

¿No sientes herida tu alma de arideces, de sequedades? No te extrañes en decir que sí. Es la mejor manera para emprender en tu vida algo totalmente nuevo.

Te has habituado a gustar solamente cosas que tienes a tu mano.

Las cosas del espíritu, por el contrario, las tienes abandonadas en la trastera de las cosas menos útiles en tu casa.

La casa eres tú. Esta mujer- ante la presencia de Jesús que le hablaba cordial y puramente – se sintió tan cambiada que, desde entonces, captó el mensaje divino.

Hay un agua con sabor a eternidad. No te das ni cuenta. La tienesa tu lado, en la Eucaristía.

Y, sin embargo, pasas ante la vida eterna en tus paseos, y difícilmente te detienes a vivir la experiencia de lo divino.

Lo más que haces es cumplir con lo mandado. No basta. Hay que adentrarse en la vivencia que da la plenitud de tu ser.

Cada día, cuando salgo a las compras, lo primero que hago es dedicar un rato a beber de la Eucaristía. Hay muchas horas durante el día.
La primera la dedico a Jesús. Salgo nueva del encuentro. Y el día que no voy, me siento vacía en mi interior.

¡Vive hoy feliz!