Momentos de paz

¿Cómo te cantaré y te adoraré, sol?

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB



“¿Cómo te cantaré y te adoraré, sol?, le dijo la florecilla. Contestó el sol: Con el silencio humilde de tu pureza” (Tagore).

Puedes encontrar hoy un momento. “¿Cómo te cantaré y te adoraré, sol?, le dijo la florecilla. Contestó el sol: Con el silencio humilde de tu pureza” (Tagore) Sientes la paz dulce si entablas un diálogo sentido con alguna cosa que tengas en casa.

De tanto tenerla ante tus ojos, pasas desapercibido ante ella. Enriquece cada día el don de la observación. Es una riqueza que, normalmente, la gente abandona.

Dialoga con tu maceta o la flor que más te guste. ¿No has notado que las flores, cuando se les habla, crecen más vivas?

Son criaturas que sienten. Ante el murmullo y la melodía de tu voz, perciben que alguien les dice algunas cosas bellas.

En este diálogo original deja que la flor o la cosa que más quieras, te hable también a ti.

En lugar de hacerle preguntas, conténtate con admirar cómo de ayer a hoy ha echado alguna flor, cómo ha crecido la hojita, cómo se ha reverdecido, cómo se muestra elegante de hermosura ante tus ojos.

Un jardinero decía: Desde que trabajo en el jardín, he aprendido a ser más atento con la gente que viene a pasar unas horas de solaz en su presencia natural.

Procuro llamar la atención e incluso, cuando ve a personas sensibles, me acerco a ellas y les hablo del día que tiene cada planta, de la flor que ha nacido nueva, de su color, de su vida.

Hoy, te repito, saca provecho positivo de tu diálogo con algo de tu casa,

¡Vive hoy feliz!