Momentos de Paz

Para cada uno...

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB



“Para cada uno, Cristo quiere una alegría, una felicidad de Evangelio...y siempre está con quien consiente ir hasta el extremo del don de sí” (Hermano Roger, Carta de Rusia, 1989).


“Un día en Asia, vi a un leproso levantar los brazos, lo que le quedaba de manos y ponerse a cantar estas palabras: Dios no me ha castigado, le canto porque mi enfermedad se ha transformado en una visita de Dios. 

En su desgracia, tuvo esa sorprendente intuición: el sufrimiento no viene de Dios, Dios no es el autor del mal. El no es un atormentador de la conciencia humana. Más, Dios nunca asiste pasivamente a la pena de nadie, sufre con cada uno.

Sí, hay un dolor de Dios, un dolor de Cristo. ¡Qué cante tu corazón! El espíritu de alabanza toma vida allí donde la belleza sencilla de una oración común transmite alegría del cielo en la tierra.

Ahí tú disciernes la comunión en el Cuerpo de Cristo, su Iglesia. Junto con María, los apóstoles y quienes buscan a Jesús Resucitado.

Y te verás restablecido en la paz del corazón, incluso en medio de las situaciones más desconcertantes.

Dios nunca nos sitúa en el tiempo del temor, sino en el tiempo de la confianza.

El Evangelio no trae consigo una mirada pesimista sobre el ser humano. Dichoso quien, del Resucitado, toma una paz del corazón que nunca pasará, que nunca se agotará; una alegría inesperada”.

Amigo/a, di hoy con frecuencia: ¡ Que cante tu corazón la alabanza de ser quién eres. Con ello te relajarás!

¡Vive hoy feliz!