Momentos de paz

Tú, tú, tú, incesante...

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 



Tú, tú, tú, incesante/ primavera profunda. / Mi río de verdor/ agudo y aventura./ Tú, ventana a lo diáfano:/ desenlace de aurora,/ modelación del día:/ mediodía en su rosa”. ( Jorge Guillén).


No sé qué piensa de mí.

Este día aparece en mi vida como un tú. Es el tuyo que siento cerca de mí. No conozco tu nombre. Sí, en cambio, sé que este momento de paz puede llegarte hondo, como la cromatizada primavera llega muy lejos trasportando aromas y esencias de flores.

Hoy te veo como un río ante cuyo verdor, uno se siente con ganas de echar una siesta tranquila.

Y al mismo tiempo comenzar una aventura nueva, entendida como aventura soleada por la pulcritud, alumbrada por las luminarias que encienden en los corazones anhelos de perfección.

Es una aventura, que, en la medida que se sigue, contribuye a la unión total de dos seres que, en la placidez del alma, se entienden y se aman.

Hoy aparece en mí un tú como una ventana abierta a lo diáfano. Me siento exultante en mi interior. La diafanidad me sobrecoge de admiración.

¡Qué gozada es ver hoy tu tú transparente, sin pena, si n asfixias, sin pronunciar la palabra “no tengo tiempo”; un tú que se cuela finamente por las rendijas de mi alma, que, ante tu tú vibra de emociones sentidas, sanas.

Un tú, el tuyo, que se convierte en este día concreto, en aurora, en modulación del día y en bella rosa. Tu tú.

¡Vive hoy feliz!