Momentos de paz

Amando. Se querían como la luna lúcida...

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 



“Amando. Se querían como la luna lúcida,/ como ese mar redondo que se aplica a ese rostro,/ dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida,/ donde los peces rojos van y vienen sin música” (Vicente Aleixandre).


No le pidas a tu corazón razones. He aquí una de las formas que tiene alguna gente de vivir mal.

La gente oriental vive más del corazón que de la razón.

Tú, tal vez, te has habituado a pedirle razones al corazón algunas veces. Y pocas te ha respondido.

El da respuestas en gerundio. Este tiempo verbal indica tu actividad, acción, movimiento, continuidad. No te detengas, no te pares nunca en esta agradable actividad.

El día que dejes de conjugar el verbo en gerundio, comienzas a morir lentamente.

¡Animo! La vida te sonríe aunque tengas algunas penillas. La vida, en su conjunto, te sonríe como la aurora al nuevo día.

En las palabras de Vicente Aleixandre fíjate únicamente en la primera palabra. El pasado déjalo. No te incumbe. Tú vives el verbo amar en gerundio. No te olvides.

Muchos de tus bajones de forma son debidos a tu cansancio en la dinámica que impone a tu vida este verbo, la gran pista de lanzamiento para volar por encima de tonterías y pequeñeces.

Decía una madre feliz: He llegado a mi plena madurez. He criado y educado a mis hijos. Ahora sigo amando nuevamente a seres queridos y a todos aquellos que dicen “se querían” para que se quieran de nuevo.

¡Vive hoy feliz!