Contradicciones abortistas

Autor: Álvaro Fernández Texeira-Nunes

 

 

¿Cuándo comienza la vida?

Días atrás nos llegó por correo electrónico una noticia donde se entrevistaba a dos diputados del Encuentro Progresista - Frente Amplio: el Dr. Luis Gallo, médico y co-promotor del proyecto de ley que propone legalizar el aborto en Uruguay, y el Dr. Orlando Gil Solares, también médico, que se opone a dicha inciativa.

Con el "mouse" -que a veces no logro controlar- me fui al medio del artículo, y leí una frase que en principio, atribuí al Dr. Gil Solares: "La interpretación que nosotros hacemos de la vida, es que hay vida desde el momento de la concepción hasta el fallecimiento" (El País, Domingo 3 de Noviembre de 2002). Para mi sorpresa, la frase era del Dr. Luis Gallo, quien el año pasado, promovió además, un Proyecto de Ley de Eutanasia.

Lo afirmado por el diputado Gallo, difiere radicalmente de lo dicho por la diputada Glenda Rondán en el debate que se llevó a cabo en Canal 10 unas semanas atrás: "Hay diferencias en cuanto a cuando yo, respetando lo que piensa el otro, considero lo que es el inicio de la vida. Para mí, el inicio de la vida como tal, hasta las 12 semanas -por razones que quizá va a explicar mucho mejor que yo el Presidente de la Comisión-, creo que hasta ese momento, se puede interrumpir el embarazo." "Siempre antepongo la vida de la madre y el derecho a decidir sobre su cuerpo"..."No soy partidaria del aborto. El aborto sigue siendo un delito. Este proyecto no es despenalizador del aborto. Lo que hace esta ley es legalizarlo en determinadas circunstancias." 

Sin embargo, el Presidente de la Comisión (Dr. Gallo), explicó a el diario El País que la vida comienza en el momento de la concepción. Por eso se habla de legalización del aborto: porque hay vida. Si "ab-ortus" significa privación de la vida, para que haya aborto tiene que haber vida; si no hay vida, no hay aborto, puesto que no se puede privar de su vida a un objeto inanimado. Y si hay algo en lo que todos coincidimos, es en que el tema de la polémica, es la legalización del aborto, la legalización de la privación de la vida. 

Por otra parte, no es posible calificar de decisión sobre el propio cuerpo a una decisión que afecta el cuerpo de otro. En cuanto a la legalización, resulta muy extraña una ley que considera el mismo hecho, que afecta a una vida humana (me remito a las afirmaciones del Dr. Gallo), como "acto médico" y como "delito" en distintas fases de su desarrollo. Lo grave del caso, es que el aborto se califica de "acto médico" cuando ese ser humano es más débil, y "delito" cuando es más fuerte, cuando tiene mayor desarrollo. Esto implica un claro desconocimiento de las mismas bases del derecho, que se supone debe proteger a los más débiles. 

Aunque parezca extraño, algunos médicos respaldan en parte la posición de Glenda Rondan. En efecto, el Dr. Leonel Briozzo, médico del Pereira Rossell y profesor de la Facultad de Medicina, manifestó días atrás en el Paraninfo de la Universidad, que era "temerario afirmar que hay vida humana a partir del momento de la concepción". En defensa de esta tesis (contraria a la del Dr. Gallo), Briozzo dijo que a veces se forma una mola. Pero una mola hidatiforme, no es un embrión, por dos motivos: a) su ADN pertenece sólo al padre (no hay concepción en tanto no hay un proceso de singamia que lleve a la fusión de los pronúcleos masculino y femenino); b) una mola, por más que no se le pongan obstáculos, jamás puede convertirse en un ser humano adulto. Por tanto, o se es mola (sin vida propia, incapaz de crecimiento y desarrollo), o se es embrión (vida humana). No es por tanto un argumento válido, invocar a la mola para negar el embrión: es evidente que cuando una existe, el otro no está presente. 

Como dijimos, el Dr. Briozzo es Profesor de la Facultad de Medicina. Veamos pues, que piensa un ex-Decano de dicha casa de estudios, el Dr. Eduardo Touyá, quien en una visita a la Comisión de Salud de la Cámara de Senadores (5 de julio de 2001), expresó lo siguiente: 

"La vida humana se inicia desde el momento en que el óvulo materno es fecundado por el espermatozoide paterno. A partir de ello se inicia el proceso de desarrollo del nuevo ser, que tiene su identidad y potencialidad biológica para ir transcurriendo las diversas etapas de existencia. La ciencia nos enseña que desde entonces, el nuevo ser cuenta con su capital genético responsable de sus características bien determinadas. El ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde el instante de su concepción, desde ese momento se le deben reconocer sus derechos de persona, principalmente, el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida. Los derechos inalienables de la persona deben ser reconocidos y respetados por parte de la sociedad civil y de la autoridad política. Estos derechos del hombre no están subordinados a los individuos ni a los padres y tampoco son una concesión de las sociedades o el Estado; pertenecen a la naturaleza humana y son inherentes a la persona en virtud del acto creador que la ha originado. Entre esos derechos fundamentales es preciso recordar el derecho de todo ser humano a la vida y a la integridad física desde la concepción hasta la muerte. Al máximo del arbitrio y de la injusticia se llega cuando algunos legisladores o médicos se arrogan el poder de decidir sobre quién debe vivir o morir. El tema es importante ya que atiende a la vida humana y es necesario legislar a fin de preservar derechos fundamentales."

Es curioso ver como el Profesor Briozzo, discrepa en un punto tan importante y básico de la medicina, con el ex-Decano Touyá, y con el mismísimo Jerome Lejeune, famoso genetista y descubridor del Síndrome de Down, cuando afirma que "la vida tiene una historia muy larga pero cada individuo tiene un comienzo muy preciso: el momento de su concepción.” 


El argumento del sistema nervioso central

Por cierto, las afirmaciones del diputado Gallo son muy similares a las del Dr. Lejeune. Por tanto, cabe preguntarse cuáles son los argumentos de Gallo para defender la despenalización del aborto. Volviendo al artículo del diario "El País", observamos que el Dr. Gallo dice: "Desde nuestro punto de vista la ley defiende el derecho del no nacido y el derecho de la mujer. ¿Cuál es el punto de inflexión? Son las doce semanas. Hay explicaciones científicas, ya que el sistema nervioso central se consolida después de las doce semanas. Eso determina la viabilidad y la conciencia. Es un caso similar a la muerte cerebral. 

Sobre el mismo punto, el Dr. Gallo afirmó en el debate de Canal 10, que: "hay argumentos, anátomo-embriológicos, de desarrollo del embrión, que determinan que a las 12 semanas es cuando empieza a desarrollarse el sistema nervioso central. Y este es el punto de inflexión. Antes del desarrollo del sistema nervioso central, no hay viabilidad." 

Para empezar, no deja claro el Dr. Gallo si a partir de las famosas 12 semanas, el sistema nervioso central "empieza a desarrollarse" ( como dijo en televisión) o "se consolida" (como dijo en el diario). Son cosas distintas. Como teníamos dudas, consultamos a la Dra. Dolores Torrrado, quien nos transcribió un pasaje del libro "Embriología Médica Langman 7ª edición T.W.Sadler, Ph D. Editorial Médica Panamericana. 1995." Este libro, al que muchos consideran como una especie de "biblia embriológica" -si cabe el término-, afirma al referirse al sistema nervioso central del embrión, que este "Tiene origen ectodérmico y aparece en forma de placa neural, aproximadamente a mediados de la 3ª semana de vida intrauterina . El día 25 , el sistema nervioso es una estructura tubular con una porción cefálica ancha , el encéfalo, y una porción caudal larga , la médula espinal. La placa neural da origen al tubo neural, se forma luego el cerebro anterior , el medio y el posterior a partir de las vesículas encefálicas primitivas. En el embrión de 5 semanas está presente el prosencéfalo ( cerebro anterior) y el cerebro terminal constituído por una parte media y dos evaginaciones laterales, los hemisferios cerebrales primitivos. Los nervios espinales y raquídeos aparecen a la 4ª semana. y se originan de las placas basales de la médula espinal . La mielinización comienza al 4º mes de vida intrauterina. A las 4 semanas de desarrollo están presentes los núcleos de los pares craneanos."

Por tanto, el sistema nervioso central, aparece en forma de placa neural a mediados de la 3° semana, a la 4° semana aparecen los nervios espinales y raquídeos, y en la 5° semana está presente el cerebro anterior y el cerebro terminal... Sobre todo, interesa destacar, que todo esto está muy, pero muy lejos de la 12° semana.

La Dra. Torrado nos acercó además, otra cita del libro "Embriología humana" de Hamilton Boyd y Mossman, donde se afirma que: "Antes de las 8 semanas no se observaron respuestas táctiles. En un embrión de 25 mm se obtuvieron movimientos en respuesta a dichos estímulos. Se observaron movimientos espontáneos a la 9ª y 10 a semana A la semana 14 los movimientos tienden a tener individualidad y ser delicados y con mayor fuerza. Los movimientos del feto humano in útero pueden detectarse en la semana 14 y la madre lo percibe a la 16 o 17 semana."

En consecuencia, si entre las 9 y 10 semanas, hay movimiento, hay sistema nervioso central funcionando. El corazón comienza a latir alrededor de las 10 semanas. En consecuencia, si algo funciona, es porque está formado y coordinado; si no, no funciona. 

Con lo cual, nos volvemos a preguntar por qué un médico -dos médicos, contando a Briozzo- afirman que la vida merece respetarse sólo a partir de determinado momento de su desarrollo. El gran problema que tienen por responder, más allá de los aspectos médicos, es como un ser no animado, no vivo, se desarrolla, crece y se diferencia en sus diversos órganos y tejidos antes de las 12 semanas, cuando esta acción no es propia de los seres inertes, sino que es exclusiva de los seres vivos, sean plantas, animales o seres humanos. 

En nuestra humilde opinión, estos médicos -con todo el respeto que me merecen- han cometido el error de interpretar la ciencia en forma subjetiva y no tal cual es. El error fundamental, es que se pretende adaptar la ciencia a lo que dice la ley, en lugar de adaptar la ley a lo que dice la ciencia. 


¿Cuál es el argumento verdadero argumento?

Ahora bien, ¿por qué esto es un error? Supogamos que una ley obligara tirar las bolsas de basura al aire, para que suban, suban suban... y se pierdan en el espacio. Es una forma interesante de cuidar el medio ambiente -aunque probablemente provocaría un conflicto con ADEOM-. Pero no es posible, porque existe la Ley de la Gravedad, que hace que cuando uno tira una bolsa de basura al aire, esta caiga irremediablemente. Por tanto, la ley debe adaptarse a la ciencia, y la Intendencia debe ocuparse de que haya un servicio de recolección de basura.

¿Cuál es la diferencia con el problema del aborto? Que la existencia de un ser humano desde el momento de la concepción no es, para la mayor parte de los mortales, un hecho evidente: la concepción se produce en un lugar que no se ve, y en sus comienzos, el embrión tiene un tamaño que no se ve. Como Yuri Gagarín -quién afirmó que Dios no existía porque el había estado en el espacio y no lo había visto- hoy algunos opinan que el embrión no es persona porque no se ve. Y si no es persona, no tiene derechos. 

¿O sí? Es el propio Dr. Gallo quien habla de los derechos del embrión, cuando afirma lo siguiente: "Creo que la ley llega a un equilibrio entre dos bienes jurídicos. Esta ley defiende el bien jurídico "derecho a la vida"... "Sólo en esas doce semanas se está defendiendo el derecho a la vida de la madre; después de esas doce semanas se está defendiendo el derecho del no nacido." 

Se reconoce, por tanto, que se está optando por el derecho de una persona (la madre) en detrimento del derecho de otra persona (el hijo). Si el equilibrio del que habla Gallo lo lleva a respetar el derecho de la madre antes de las 12 semanas en detrimento del derecho del hijo, ello quiere decir que, no simplemente "hay vida desde el momento de la concepción", sino que además, hay persona desde el momento de la concepción. En efecto, una "cosa", no es sujeto de derecho: sólo una persona lo es. Como consecuencia, si se priorizan los derechos de la madre sobre los del hijo antes de las 12 semanas, es porque este tiene derechos, porque es persona; aunque no se respeten ni sus derechos ni su dignidad de persona. 

Llegados a este punto, nos preguntamos si es posible plantear la cuestión en términos de "equilibrio de derechos", cuando se habla de derechos humanos fundamentales. En primer lugar, afirmamos con el Dr. Touyá, que "el interés jurídico de la vida humana, de su salud e integridad, es prioritario sobre cualquier otro. En segundo lugar, es necesario recordar que la sentencia clásica "in medio virtus", se refiere a que en el medio está la virtud, no la verdad. Por tanto, más que buscar un equilibrio entre los derechos, el legislador debe atender a los principios que rigen el Derecho. Y ante un supuesto enfrentamiento de derechos -por un lado el de la madre y por otro lado el del hijo- el Derecho, el sistema jurídico, debe ordenarse a la defensa del más débil (in dubio pro reo, in dubio pro operario, in dubio pro nasciturus). Como consecuencia, no es posible zanjar la cuestión estableciendo períodos de tiempo en los que a una misma persona, ya se le niegan, ya se le respetan sus derechos fundamentales. El legislador no puede negar a nadie sus derechos fundamentales; sólo el juez, en todo caso, y a la vista de las circunstancias, puede eventualmente reducir o no aplicar la pena que corresponde a quien los viola.

De manera que, probado el hecho de que la vida comienza en el momento de la concepción -en lo que coincide con nosotros el Dr. Gallo-; probado que el sistema nervioso central se forma mucho antes de las 12 semanas; y probado que en caso de tener que optar entre los derechos de las personas, debe decidirse siempre por el más, débil, esperamos que los señores legisladores tengan a bien votar negativamente el Proyecto de Ley de Salud Reproductiva.

Cabe recordar a nuestros lectores, que este Proyecto de Ley, es promovido por los siguientes diputados: Glenda Rondán (Partido Colorado), Luis Gallo (Encuentro Progresista - Frente Amplio), Gustavo Amén (PC), Margarita Percovich (EP - FA), Daisy Tourné (EP - FA), Wilmer Trivel (PC), Daniel Bianchi (PC) y Ramón Legnani (EP - FA).

Asimismo, cabe destacar que han manifestado su oposición al proyecto los diputados: Jorge Barrera (PC), Orlando Gil Solares (EP - FA), Luis Lacalle (PN), Eduardo Lay (EP - FA), Sebastián Da Silva (PN) y Raúl Argenzio (PN).


El eterno problema de los datos

Si el Proyecto es aprobado y pasa a Senadores, seguiremos hablando sobre el tema. Si es votado negativamente, nos proponemos seguir trabajando sobre distintas alternativas que venimos manejando desde hace tiempo para promocionar la familia, para reducir el número de abortos y para devolver a 0 (cero), como en los años 1998, 1999 y 2000, el número de muertes maternas como consecuencia del aborto. A propósito, ¿piensan los legisladores que vale la pena legalizar el aborto en base a datos de un sólo año, por demás atípico, en el que murieron 5 mujeres como consecuencia del aborto provocado en condiciones de riesgo? ¿tienen claro que el promedio de muertes maternas por dicha causa fue en el sexenio 1996 - 2001, de 1,16 mujeres por año? ¿No tendría más sentido dedicarse a combatir las causas y consecuencias del aborto, para evitar entre otras cosas, los suicidios de mujeres post-aborto? ¿Algún legislador se ha preguntado por qué, si el aborto trae como consecuencias para la mujer un incremento en el riesgo de padecer cáncer de cuello uterino y un aumento en la tasa de suicidios, no aparecen las cifras de estos problemas? ¿Ante un problema tan, pero tan grave -y polémico-, no valdría la pena esperar a tener más datos sobre las causas de muerte en las mujeres del Uruguay? ¿Podría el propio Poder Legislativo -a través de su Comisión de Equidad y Género- solicitar un estudio sobre el punto al Instituto Nacional de Estadística y al Sindicato Médico del Uruguay? 

Dejamos por acá. Hay muchas preguntas que a nosotros, como pueblo que somos, nos corresponde plantear. Y a que los Sres. legisladores como gobernantes, les corresponde responder.