Sube a la barca

Autor: Alicia Beatriz Angélica Araujo

 

 

 

¡Cuantos signos nos has dejado!
¡Cuantas pruebas de tu amor!
Que el soberbio corazón.
Ni lo entiende ni lo acepta.
Porque el orgullo lo niega.
Es que endurece su posición.
No queriendo ver el sol.
Se queda en oscura tiniebla.
Negándose la resurrección.
Con una visión cortita y necia.
Por pretender ganar el mundo.
Se pierde la vida eterna

¡Aviva el seso y despierta!
Para que oyendo tus ojos vean.
Y escuchando a Jesús te conviertas.
Él te puede transformar.
Si es que quieres experimentar.
El gozo y la vida plena.
Súbete a su barca y navega.
El Señor te conducirá.
A aquella orilla perfecta.
En donde hallarás la santidad