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Autor: Alicia Beatriz Angélica Araujo

 

 

OH prejuicio fariseico, que te exaltas a ti mismo...

Como si fueras el ombligo, en este mundo pasajero...

Mientras te adjudicas el poder de su real dueño...

Constituyéndote en el mismo dios.

Ensoberbecido corazón, falto de discernimiento...

¿Pretendes acaso escapar del eterno? ?

Al mostrarte en lo exterior como bueno...

Mientras tienes un sepulcro en tu interior.

¡Laméntate, mientras es tiempo..!.

Por tu condición de pecador...

Y restablece tu situación...

Con el único justo y Supremo.

Y así hallaras en su amor consuelo...

Libre de hipocresías, y con sinceridad...

Te apartarás del camino del mal...

Para seguir el sendero correcto...

En donde solo peregrina la humildad...

El despojo, la pureza, y el corazón que se entrega...

Sumiso a la lealtad, que fiel espera...

Que reflejes la imagen de una real santidad.