Dios, presencia viva
Autor: Alicia Beatriz Angélica Araujo
Que alegría me reporta
Encintrarte cada día
En el diálogo constante
La esperanza amanecida,
y el descanso en tu Nombre
Me da fuerzas y dinamiza.
Dulce huésped de las almas
Divina presencia que abrigas
Pan de vida que alimentas
Del sediento el Agua Viva
Consuelo que revitalizas
Al peregrino en su andar
Preludio del bienestar
Anticipo, excelsa primicia
Es tu Cuerpo y Sangre la delicia
Maná bajado del cielo
Que transforma y vivifica
Al pecador, al caído
Que clemencia solicita
Alegría, gozo y paz
El amor que fructifica
Para darse, para dar
Echo ofrenda, caridad bendita
Sin medida, con fineza la Ternura
Abre los brazos el Padre en el Hijo,
para acoger nuestra pobreza.
Y transfigurar nuestras almas,
Dándoles resplandor y pureza.