Cuaresma

Autor: Alicia Beatriz Angélica Araujo

 

Él quejarme no ha de ser,

el sentido de mis penas,

sino el de hacerme ofrenda,

Puesta a tus pies, Señor.

 

Si este amor ha madurado,

y aquel niño encaprichado,

Crecido está en la oración.

Aunque aún siendo apaleado,

Sigue el camino confiado.

Cumpliendo la voluntad de Dios.

 

Así se recorre la Cuaresma.

Es la vida del creyente.

Que acompañando al sufriente,

Va mitigando el dolor.

Sabiendo que es al Señor,

Al que asiste en cada rostro.

Ruega y clama aquel retorno,

Que su gracia prometió.

Hasta llegar a la Pascua.

Pasando juntos la Pasión,

de la mano resucitaremos,

Alcanzando la victoria del amor.