A mis Ángeles de la Guarda

Autor: Alicia Beatriz Angélica Araujo

 

 

 

Cierta noche de tristeza

mientras mojaba mi almohada 

con lágrimas por la ausencia,

del hijo que no llegaba.

Me puse a clamar al cielo

con desesperada maternal entraña.

La misericordia de Dios

lo protegiera y guardara,

de los males de este mundo,

que a tantos pierde y atrapa.

Entre  sollozos y plegarias,

quedé por el sueño abrazada,

a la incertidumbre y al temor,

Mientras en la vigilia me adentraba.

De pronto abrí mis ojos,

como quién escucha una llamada,

y vi a dos personas paradas

al costado de mi cama.

Eran mis visitantes,

muy altos y armoniosos,

con rubia cabellera dorada,

enmarcando dos rostros tan bellos,

tan luminosos y perfectos,

de dulce y pacífica mirada.

Ellos  ganaron mi confianza,

entonces les pregunté:

¿Quiénes son ustedes?

¿Cuál es su gracia?

Y esperando su respuesta,

cerré mis ojos sin resistencia,

cual acto de obediencia,

silenciada esperaba

y escuché de estas presencias,

la respuesta que llegaba:

¡Somos tus Ángeles, tus Ángeles de la Gurda!