Alma mía

Autor: Alicia Beatriz Angélica Araujo

 

 

 

¿Por qué penas alma mía...

Y en inquietudes te devienes?

Cuando todo está a tu alcance...

Pues te he colmado de bienes.

Si Yo estoy siempre a tu lado...

Aunque a veces no me sientes.

Te dejé mi Cuerpo y mi Sangre...

En el altar de la consagración...

Signo vivo de mi amor...

Para que puedas alimentarte...

Saciar tú sed de caminante.

Fortalecer y purificar tu interior.

 

Yo he dado mi vida por vos...

Yo te reconcilié con el Padre...

Y te envío el Santo Espíritu...

Cada vez que lo reclames..

Yo  experimenté la muerte, y el dolor...

La humillación, el escarnio...

La burla, los salivazos...

La injusticia, la incomprensión...

La insolencia, la intolerancia...

La ingratitud, la traición...

La indolencia, la flagelación...

La ignominia, en cada hermano.

La hiel tocando mis labios...

El abandono en mi Pasión...

Cuando mis amigos se dispersaron.

La lanza que abrió mi costado...

Todo, todo, lo soporté por amor...

Aceptando la voluntad de Dios...

Volví  vencedor resucitando.

 

¿Por qué penas alma mía?

Si Yo todo te lo he dado...

Muévete solo a tomarlo.

Alegría y regocijo hallarás...

Porque nadie te ama más...

Que este Cristo apasionado.