¡¡Ven, preciado huésped!!

Autor: Alicia Beatriz Angélica Araujo

 

 

Ven, Espíritu de Dios…
Y asume el control de mis días…
Dame esa voluntad cautiva…
En los deseos de tu corazón…
Limpia y restaura mi opaco interior…
Para que reavives en mi la dicha…
De poder servir en la Viña…
Con generosa y entusiasta vocación. 

Ven. Espíritu Divino…
Llama fundente con tu unción…
Y despliega en mí tu calor…
Que vivifica y renueva…
Volviendo a mis entrañas hoguera…
Encendida por tu paz y amor. 

Ven, mi amado Jesús…
Señor de señores, mi Dios, mi Dueño…
Reposa, y haz de mí tu aposento…
Que toda entera me ofrezco a vos…
Aunque indigna criatura soy…
De pedirte lo que espero…
Reconozco en tus Santos méritos…
Que eres tú mi Salvador.


Ven. precioso huésped a mi alma…
Y habítame Mar de ternura…
Para que desbordada por tu dulzura…
En éxtasis de adoración… 
Permanezca en la tersa holgura...
De tu inefable y eterno amor.