Encuentro

Autor: Alicia Beatriz Angélica Araujo

 

 

Estar en el mundo, pero de tanto en tanto apartarse...

Compartir con los otros, pero en un momento fugarse...

Ver lo que miran, pero sin guardar ninguna imagen...

Como estarse en un estando, en una ermita sin cansarse...

Por el trajín de aquellos muchos afanes...

Es la oración aquel remanso que me sustrae...

De estar en lo cotidiano, brega que brega...

Para luego partir y en ese profundo respiro mudarse...

Los ruidos quedan como un murmullo distante...

Que deshilvanados surcan el aire...

Como aquel que oye sin inmutarse...

Por querer estar más presto al silencio amable...

El silencio, Señor, que te atrae...

Para que tu me mires, y pueda yo contemplarte...

Y así venida, sin fatigarme...

Quedar prendida a tu dulce presencia...

Admirándote en tu benevolencia...

Y en tu grandeza maravillarme...

Por este amor que tu mismo expandes...

Y llena mi alma de tan excelso aroma...

Que me siento volar como paloma...

Deseando que ese instante no cesara...

Mas bien quedarme en ti abandonada...

Presa en este nido, y en tu estancia.