Objeciones a a Iglesia católica

¿Qué sentido tienen las riquezas de la Iglesia?

Autor: Alfonso Aguiló Pastrana

Sitio Web: interrogantes.net

 

—¿Y qué sentido tiene el gran patrimonio que administra la Iglesia católica?

    La Iglesia ha ido levantando templos, hospitales, dispensarios, orfanatos, seminarios, escuelas y otros edificios: los que en cada momento –con mayor o menor acierto– se consideraron adecuados para mejor cumplir su misión.

    Ese patrimonio, por grande que pueda parecer, no es una fuente importante de beneficios, sino más bien lo contrario. En el mejor de los casos, equilibra los gastos de mantenimiento. Tiene sobre todo un valor de uso, que es el que suele justificar su existencia.

    —Pero algunos de esos edificios tienen ahora un gran valor inmobiliario, y hay también museos con obras de gran valor artístico. Podrían venderlo todo y entregarlo a los pobres...

    Es verdad que hay cosas de gran valor, pero de muy difícil aprovechamiento mercantil. ¿A quién iba a vender una catedral? O una iglesia de pueblo. O el mismísimo Museo Vaticano. Sería como decir al Ministro de Hacienda que enjugue el déficit público del país este trimestre vendiendo todos los cuadros del Museo del Prado: no sé cómo juzgaría luego la Historia semejante operación.

    La Iglesia tiene unos bienes que usa para poder cumplir con eficacia sus fines, y va vendiendo éstos o adquiriendo otros a medida que su economía se lo permite. Y eso es algo cada vez más claro, de manera que pocas personas sostienen ya seriamente que las finanzas de la Iglesia sean boyantes, o que los curas tengan unos sueldos altos, o grandes comodidades. Es un viejo tópico que, afortunadamente, va quedando en el olvido.