La psicosis de la neutralidad 
Una fina escultura dentro de un bloque de mármol 

Autor: Alfonso Aguiló Pastrana

Sitio Web: interrogantes.net

 

Como asegura Bloom, el profesor, lo quiera o no, se halla guiado por el conocimiento, o al menos la intuición, de que existe algo que podría llamarse naturaleza humana, y que su tarea como educador consiste precisamente en ayudar a su realización en sus alumnos.

El profesor sabe que su propia visión de lo que es la naturaleza humana puede hallarse quizá un poco velada, y que su capacidad como educador puede ser más o menos limitada, pero comprende que su misión está encaminada hacia algo que le trasciende, que se encuentra por encima de él y que le suministra una pauta para juzgar el nivel de logro en su trabajo.

El profesor, como cualquier madre o padre de familia, corre el peligro de caer en diversos reduccionismos en su tarea de educador:

Educar no es meter a los hijos, o a los alumnos, en un molde a presión. La verdadera labor del educador es mucho más creativa. Es como descubrir una fina escultura dentro de un bloque de mármol, quitando lo que sobra, limando asperezas y mejorando detalles.

Se trata de ir ayudando a quitar defectos para desvelar así la riqueza de una personalidad irrepetible, una forma muy personal de ser y de entender las cosas. Educar en la libertad significa, entre otras cosas:

La persona educada en la libertad es aquella capaz de rechazar las respuestas fáciles y acomodaticias, y no porque sea persona obstinada, o por el simple deseo de ser original, sino porque busca otras respuestas de más digna consideración.

Por eso, el buen educador:

Para educar bien
hay que tener una sana pasión
por encontrar verdades sobre la vida.

Y para hacerlo es preciso muchas veces bucear en otros lugares y otros tiempos, reservar un tiempo para leer, escuchar, pensar y hablar sobre estos temas.