¿Hay algo malo en el placer? 
Placer y felicidad

Autor: Alfonso Aguiló Pastrana

Sitio Web: interrogantes.net

 

Hay unas claras notas de distinción entre el placer de la felicidad:

Las satisfacciones
momentáneas e invertebradas
desorganizan la vida,
la fragmentan,
y acaban por atomizarla.

Quevedo insistía en la importancia de tratar al cuerpo "no como quien vive por él, que es necedad; ni como quien vive para él, que es delito; sino como quien no puede vivir sin él. Susténtale, vístele y mándale, que sería cosa fea que te mandase a ti quien nació para servirte."

Por su parte, Aristóteles aseguraba que para hacer el bien es preciso esforzarse por mantener a raya las pasiones inadecuadas o extemporáneas, pues las grandes victorias morales no se improvisan, sino que son el fruto de una multitud de pequeñas victorias obtenidas en el detalle de la vida cotidiana.

La felicidad se presenta ante nosotros
con leyes propias,
con esa terquedad serena con que presenta,
una vez y otra, la inquebrantable realidad.