¿Existe realmente Dios? 
¿Ha de haber siempre una relación entre causa y efecto?

Autor: Alfonso Aguiló Pastrana

Sitio Web: interrogantes.net

  

—Ha habido muchos filósofos que han asegurado que la dualidad causa-efecto no es más que un juego de reciprocidad dialéctica ajeno a la naturaleza, donde los fenómenos se repiten de manera incesante sin que esa relación de causa a efecto exista más que en nuestro entendimiento...

    No parece que la noción de causa sea una simple elucubración humana. Es algo que comprobamos cada día, y que la ciencia no cesa de invocar.

    "Si veo unos niños —apunta André Frossard—, la experiencia me dice que no se han hecho solos. Podrá surgir quizá un filósofo afirmando que no puedo demostrarlo, pero también él se vería en apuros para demostrar que yo estoy equivocado si aseguro que han surgido de unas coles."

    Rechazar de esa manera la relación causa-efecto parece un atentado contra el buen sentido. De hecho, los que así piensan, luego, en la vida normal, no son consecuentes con ello.

    Saben, por ejemplo, que si meten los dedos en un enchufe, recibirán la correspondiente descarga, y por eso procuran no hacerlo. Saben que la dualidad enchufe-calambrazo no es un juego de reciprocidad dialéctica ajeno a la naturaleza que existe sólo en su entendimiento..., aunque sólo sea porque en los dedos no está el entendimiento.

Cuando algunos —negando la evidencia de las causas—
dicen que todo lo que existe es fruto del azar,
hacen una renuncia puntual al uso de la razón.

    Y hay que decir que la fe cristiana confía totalmente en la recta razón, mediante la cual se puede llegar al conocimiento de Dios. Para el creyente, la razón debe ser inseparable de la fe.