La droga que se enchufa

Autor: Adolfo Carreto          

  

     Mucho ha preocupado a los educadores, y a los investigadores comunicacionales, esta técnica comunicacional, supuestamente dedicada a los niños, la cual conocemos como dibujos animados o comiquitas. Investigadores de la comunicación e investigadores del comportamiento humano no dudan en afirmar que la mayor parte de los mensajes transmitidos en forma de comiquita llevan un alto porcentaje de significados ocultos, una alta dosis de mensajes impregnados de ideología, los cuales condicionan ya el comportamiento de los niños. Tales investigadores no han dudado en llamar “droga” a los mensajes ocultos transmitidos mediante esta técnica de la comiquita. Porque, aunque suene a cómico, no se trata de nada cómico.

     Pero no es a esta droga a la que queremos referirnos sino a una droga química, la conocida con el nombre de LSD.  Hace tiempo en Estados Unidos circularon una serie de estampillas con motivos de comiquitas, producidas clandestinamente, las cuales se caracterizaban poroque, por el lado donde normalmente va la goma de pegar, iba adherida la sustancia química LSD.

     La noticia confirmaba que estas estampillas “a primera vista semejan otras que los niños de todas las edadesgustan pegar en sus bultos y cuadernos y traen dibujos de Mickey Mouse, Snoopy y otros personajes que aparecen en los cartones”.. Sospechan las autoridades que se invirtieron millones de dólares en esta nueva forma de divulgar la droga y de conseguir más adictos.

     Por supuesto, hubo pronunciamientos en torno al fenómeno. Primero, los centros educativos cursaron cartas de alerta a los padres y representantes de los niños para que vigilen y no dejen que sus hijos caigan en la trampa de la comiquita. A su vez, el doctor Walter Cain, entonces superintendente educacional en Nueva York, manifestó: “El peligro no sólo está en que el niño lama o trague la estampilla, también puede ser mortal si se la pega en la piel. El LSD tiene el infausto poder de viajar a través de los poros y se sabe de varios casos de personas intoxicadas sin saberlo, que han estado en contacto accidental con un paquete conteniendo la sustancia”.

     Mire usted por donde, los dibujos animados, Mickey Mouse y cuadrilla, pueden tener, sin saberlo, dos tipos de droga: la droga espiritual y la droga física. Si la droga es droga, cualquiera de las dos es nefasta, pero ya que es más estrambótica la de LSD, desde aquí queremos lanzar un alerta no solamente a los padres y representantes de nuestros muchachos sino también a las autoridades para que, a tiempo, corten esta nueva y clandestina infiltración. Si no podemos zanjar la infiltración cultural, al menos cortemos esta del LSD en forma de inocentes comiquitas.