Iglesia y estado

Autor: Adolfo Carreto

 

 

     La jerarquía católica española quiere echarle un pulso al Estado socialista del señor Zapatero bajo un argumento que pareciera darle consistencia: el argumento de que la sociedad española es mayoritariamente católica. No se trata de un argumento baladí. Si una sociedad es mayoritariamente de una creencia esa creencia debe ser respetada también al máximo nivel. Y no porque sea católica, simplemente porque es la creencia de la gran mayoría. Lo que no implica que las otras creencias, más o menos minoritarias, no merezcan idéntico respeto.


Ahora bien, ¿es la sociedad española mayoritariamente católica?. Aparentemente, sí. Al menos eso dicen las encuestas. Una de las últimas realizadas asegura que el 73,7% de los españoles se declaran católicos, lo que ciertamente es un porcentaje de consideración. Pero, ahondando en la misma encuesta, las dudas surgen de inmediato. Y la primera duda es: ¿de qué catolicismo estamos hablando?. Porque, los mismos católicos que dicen que lo son, y nada menos que un 57,4%, confiesan, a la vez que “son poco o nada practicantes de su credo”. Solamente el 23% asegura ser “practicante o muy practicante”.


Ante estos datos, uno se queda perplejo. Pero más todavía cuando la misma encuesta asegura que la televisión y la Iglesia son las dos instituciones en las que menos confían los españoles. Que no confíen en la televisión, aunque se aten a ella día y noche, no es de extrañar, por lo obvio, pero eso de que el 61.5% de los españoles no confíen en la Iglesia da muchísimo que pensar. Y lo primero a sospechar es: ¿de qué catolicismo hablan los católicos españoles?, ¿de qué Iglesia hablan los católicos españoles?. Me sospecho que no hablan de la Iglesia teológicamente hablando sino de la Iglesia jerárquicamente hablando, lo que tiene sus bemoles.


No sé si estos porcentajes los manejan con frialdad los obispos españoles cuando intentan echarle un pulso al gobierno, pero estoy convencido de que el gobierno de Zapatero sí los maneja. Así que es muy posible que esas manifestaciones contra el gobierno que la jerarquía está auspiciando me temo que solamente van a ser apoyadas por ese porcentaje pequeñito del 23 por ciento que se consideran practicantes o muy practicantes. El resto no se fía de la Iglesia, quiero decir, de la jerarquía, lo que no deja de ser triste, aunque solamente sea para salir a la calle con calidad de protesta.


Así es que antes de salir al ruedo no estaría de más comprobar por donde pitonea el morlaco, por eso de la cogida.