Los Speedo

Autor: Adolfo Carreto

 

 

No parecen nadadores famosos, pero lo son. Nadadores de Olimpiadas, que son los más famosos de los nadadoras. Ella parece menos, porque su cuerpo enfundado en el traje de baño, es decir, en el Speedo, luce mucho más que una nadadora. Luce un atuendo futurista de piscina que calza tan bien a su cuerpo, que no parece su cuerpo. Es un cuerpo apto para un bañador como éste. Pudiera pensarse que no es bañador sino piel, pues dónde termina el bañador y comienza la piel o donde termina la piel para hacerse traje de baño?
Pudiera decirse que se trata de las suaves escamas del tiburón endosadas en la piel de la nadadora, pero no. El tiburón ha servido como estímulo. Los bañadores Speedo, que son los del futuro próximo, han de ser tan agresivos como los tiburones, tan agresivos como el semblante de la nadadora, del nadador, los cuales parecen personajes galácticos de película, porque desconocemos todavía cómo son los personajes galácticos de verdad.
Aparentemente estos atuendos para la playa y la piscina rompen todos los cánones. Ya no son esas tiritas para ellas, o esos calzoncillitos coloristas para nosotros que saben diferenciar lo que es realidad de lo que es ficción, lo que es ocultamiento de lo que es imaginación. Estos no. Estos Speedo son de cuerpo entero, desde el cuello hasta los pies. Son una segunda piel perfectamente compaginada con la primera, de la cual difícil resultará desprenderse.
Pensé, al ver la foto, que no se trataba de tela sintética sino de tatuaje. También está de moda el tatuaje como vestido, como cubrimiento de un cuerpo desnudo para colocar sobre él lo que al deseo se le antoje. Pero no, no se trata de tatuaje. Son trajes hechos a la medida del cuerpo para que el agua resbale como resbala por la epidermis del tiburón.
Las playas van a convertirse de ahora en adelante enjambres de tiburones acostados sobre la arena, aparentemente indefensos, pero al acecho, como cualquier tiburón que se precie. Las piscinas ya no serán de agua dulce sino de sabor a tiburón sobre la piel. Los cuerpos tendrán que amoldarse a unas medidas que quepan en estos trajes hechos de piel.
Me temo que no van a dar resultado. Veo a los deportistas convertidos en modelos y esos cuerpos no se asemejan al mío, ni en el fondo ni en la forma. Quisiera ver a la gordura de los nuevos tiburones playeros dejándose conquistar por la moda. Puede que no den resultado. Puede que explote la piel y quedemos al desnudo, para nuestra vergüenza y para la vergüenza de los diseñadores. Pero habrá gente que los use. Solamente hay que promocionarlos como Dios manda y saber sacarles provecho.
Los Speedo es la nueva comercialización de la agresividad sobre la propia piel, con escamas de tiburón y para ciquitrillar a todo el que se ponga por delante. Pero están ahí. Y los lucen los nadadores más expertos y exitosos. Dentro de poco veremos a tiburones y tiburones subir a los pedestales para recibir un premio por su agresividad. Que es de lo que se trata.

.