Jeremías
, el tartamudo (7 de mayo)

Autor: Adolfo Carreto

 

 

¿Qué oración vas a pronunciar 
si confundes el sentido de las palabras?.
¿A qué Dios vas a rezar
si no has aprendido a distinguir su rostro?.
¿Con qué incienso va a subir tu plegaria
si el corazón lo tienes atado al suelo?.
Escucha, hombre de Judá, para que te enteres:
voy a dejarte a solas para que sepas qué es rezar.
Cuando nadie te adule a tu alrededor
podrás comenzar a llenar el vacío.
No me presentes tus ganancias
que ya sé de dónde provienen.
Ven con las manos en blanco
y saldrás con el corazón repleto.
No creas que por estar en el Templo ya cumpliste.
Se cumple en la calle
mirando de frente al caminante.
¿Qué oración vas a pronunciar
si tiene el corazón lleno de deudas?.

Quiso excusarse diciéndole a Dios que era tartamudo y Dios le respondió que de esas insignificantes deficiencias se ocuparía Él. Le dijo también que era demasiado joven para enfrentarse a lo que se le presentaba, y también Dios le contestó: pues si uno no se enfrenta en la juventud ¿cuándo?. Por eso a Jeremías, hijo de sacerdote, no le quedó más remedio que decir a Dios: Se hará lo que se pueda.
Pudo Jeremías enfrentarse a todos los desmanes que pululaban, que eran todos. Desmanes en el poder. Desmanes en el Templo. Desmanes también en la feligresía. A nadie se le puede tildar de pecador, pues eso levanta roncha. Pero Jeremías erre que erre, dale con la injusticia, dale con los falsos ídolos, dale con la conversión. ¡Qué pesado se hace este tío!.
- El Templo será destruido.
- ¿Ven? ¡Nos amenaza.
Y la burla primero. No le gustaba mucho la burla pues se acercó a Dios y le dijo:
- Señor, todos se ríen de mí. Cuando voy por las calles se ríen y dicen: ahí va el de las malas noticias...
- ¡Insiste! – le urgía Dios.
Y él, a insistir: aborreced a los ídolos, practicad la justicia, devolved el honor a la viuda, socorred al huérfano. Si esto no hacéis, Dios les castigará.
- ¿Ven? ¡Continúa amenazándonos!. Que se vaya lejos, al destierro.
Y camino del destierro, profetizó: “No creas que por estar en el templo ya cumpliste. Se cumple en la calle, mirando de frente al caminante. ¿Qué oración vas a rezar si tienes el corazón repleto de deudas?