El regreso de Marx

Autor: Adolfo Carreto 

 

 

Este título, ya de por sí, pareciera ignominioso, pero sólo si lo sacamos de contexto. No intento reivindicar a Marx, faltaría más, pues los filósofos se reivindican a sí mismos, igual que los poetas, los novelistas, los músicos, los pintores, es decir, todos los que se dedican a la vida del arte que, al fin y al cabo, es la vida del espíritu. Por eso quiero meter en este saco de reivindicaciones a los propios santos, sí, a los nuestros, a esos que por sus obras los conoceréis. Aparte de la hojarasca, a parte de la leyenda negra, aparte de la fábula blanca, a parte de las intromisiones interesadas, santos, escritores, artistas, filósofos, pensadores no han intentado hacer otra cosa que salir del realismo para subirse al superrealismo, ese que también hoy está de moda, ese que intenta poner sobre la realidad otra realidad que no todos percibimos. Una especie de videntes, o profetas si se quiere, para no caer en la terminología del show de la bolita mágica y otras astrologías hoy tan en boga.

     La noticia ha dado la vuelta al mundo: los ingleses, en su confesión a través de la encuestan, han decidido que Carlos Marx, el alemán, ha sido el mayor filósofo de todos los tiempos. La encuesta no precisa si mayor y mejor se emparentan, pero cabe la posibilidad. Lo que sí es cierto que  Carlos Marx, propaganda a favor y en contra incluida, ha sido el filósofo que más ha transitado de boca en boca durante todo el siglo veinte y lo que va de éste. El comunismo, pero sobre todos los regímenes políticos comunistas, se apropiaran de la filosofía de Marx y ahí el pensamiento marxista se vino abajo. Pero no creo que sea lícito juzgar a la filosofía del famoso alemán por las desfachateces de sus patrocinadores, porque amparados en semejante argumento habría mucha tela que cortar. Tela religiosa incluida. ¿Culpar a Cristo por la distorsión que de él han hecho no pocos de sus seguidores? ¿Culpar a la religión cristiana que predica no pocos de los postulados ideologizados por Carlos Marx, porque en tiempos hubo en su seno corrupciones, conquistas no muy ortodoxas, ejemplos no muy dignos, prédicas de no muy buen tono, conquistas no ajustadas a los requisitos cristianos de la dignidad y otros derechos?

     Dicen los entendidos que todavía hoy es válida la filosofía marxista para contrarrestar esta nueva ideología de la globalización. No lo sé. Si así fuera, una vez derrotados los regímenes políticos marxistas, volvería a resurgir Carlos Marx como un nuevo abanderado. No es con ánimo de comparar, Dios me libre, pero se me antoja que tanto la filosofía del famoso alemán como las reflexiones de Jesús de Nazaret se asemejan en algo, en aquello de que hasta ellos los filósofos solamente habían intentado interpretar el mundo de diversas formas, luego de ellos de lo que se trataba era de cambiarlo, lo que todavía no ha sido logrado. Quizá por eso los británicos se han acordado de Carlos Marx ahora que ya la Unión Soviética no presiona, ahora que ya los regímenes totalitarios comunistas carecen de consistencia, ahora que nos vemos envueltos en otras guerras y en otros atentados. Porque de lo que se trata no es solamente de interpretar al mundo, sino de interpretarlo para eliminar sus desajustes. Con la filosofía de Marx o con la religión de Jesús de Nazaret. Porque estamos hablando de liberación de la persona humana y su entorno, que es de lo que se trata.