Saber nadar

Autor: Adhemar Cuellar

 

 

1ra Corintios  1,26-28  “Hermanos, deben darse cuenta de que Dios los  ha llamado a pesar de que pocos  de  ustedes son SABIOS según  los criterios humanos,  y pocos de ustedes  son gente con  autoridad  o pertenecientes  a familias  importantes.  Y es que para AVERGONZAR a  los  SABIOS,  Dios  ha escogido  a  los  que  el mundo  tiene por  TONTOS;  y para  avergonzar  a  los FUERTES,   ha  escogido a los  que el mundo  tiene por DÉBILES, Dios ha  escogido  a  la gente despreciada  y sin  importancia de  este mundo, es  decir, a los que no son NADA,  para  anular a los  que  son ALGO.” 

Un  hombre muy sabio emprendió  un viaje  y para llegar  a  su destino  tenía que cruzar un río caudaloso. La manera de cruzarlo  era mediante una  barca que un  sencillo y  servicial barquero  atendía. El sabio  se  metió en la barca y durante el trayecto fue hablando con  el barquero. Le preguntó: 

-         Amigo, ¿Usted sabe geografía?

-         -No  señor, -  respondió el  barquero-,  ¿qué  es  eso?

-         Si no  sabe geografía ha  perdido el  diez por ciento de su vida, replico  el  sabio

-         El sabio  volvió  a  preguntar:  Amigo, ¿Usted  sabe gramática? 

-         No, no  señor, - yo no  se que es eso..

Con gran gesto de asombro y preocupación  el  filósofo respondió:  Si no  sabe gramática  ha perdido otro diez por ciento de su vida.  Así fue todo el rato, preguntándole al pobre barquero si sabía  aritmética, historia,  ciencias, etc.   El  sencillo  barquero respondía a todo que NO,  que él  no  sabia nada de aquello. Y  sucesivamente el  sabio le contestaba  diciéndole  que  había  perdido  un diez por ciento de su vida por cada  materia  que ignoraba. El barquero estaba asustado, angustiado, porque según  la manera  de contar del  sabio  llevaba  ya  perdido el 80%  de  su vida.

Distraídos  por la conversación  no  se acordaron de una gran piedra  que  había  en  medio  del  río.  Allí  se estrelló  la barca, se  abrieron  las tablas y empezaba  a  inundarse..

El barquero le pregunto al sabio:

            -Usted que  es tan  SABIO,  ¿sabe  nadar?

            -NO,  no se nadar, respondió el sabio.

            -Pues  ha perdido  usted  el ciento por ciento de  su  vida  pues  nos HUNDIMOS,  y  el que  NO  SABE  NADAR SE AHOGA. 

Piensa a  partir de hoy  a  que dedicas mas  tiempo  a  leer las  obras  de  Pablo Cohelo, Harry Potter,  quizás te llenas  de  mucho  CONOCIMIENTO que no esta malo, pero solo  una pregunta te sugiero que  te  hagas todos los días  cuanto TIEMPO inviertes  en acercarte y CONOCER   a CRISTO, 

No importa cuanto conocimiento, ciencia y bienes terrenales tengas, si  no SABES  NADAR,  a  la  hora  de cruzar el río de la ETERNIDAD,  solo Cristo te  puede enseñar a NADAR,  para cruzar el río....ETERNO.    

                                                                        AMEN