1 millón de Dólares

Autor: Adhemar Cuellar

 

 

Terminando el año litúrgico del ciclo “A”  la iglesia nos presenta para que meditemos en la parábola de los talentos, que se encuentra en San Mateo  25,14-30 que trata del dueño de la hacienda que se va de viaje y deja a cargo de 3 de sus siervos, a uno le deja 5 talentos, a otro  2 talentos y a otro  1 talento,  cuando regresa el  dueño de la hacienda le pide cuentas de los talentos uno por uno,  el que recibió 5  había duplicado y ganado otros 5 talentos,  el dueño le dice ¡bien siervo fiel! Por que fuiste fiel en lo poco te pondré a cargo de mucho, luego el que recibió 2 talentos muestra a su jefe otros 2 talentos que había ganado, lo mismo que el anterior recibió la felicitación del dueño. Pero el que recibió 1 talento devuelve solo 1 con la excusa de que tuvo miedo y lo enterró para que no se pierda. A lo cual el  dueño de la hacienda le dice ¡SIERVO INUTIL!  No disfrutaras de mi fiesta. 

 

Meditando en esta palabra, recordé la historia de un hombre que soñando con ser rico, había comprado un numero del famoso ¡Loto millonario! (lotería) cuyo pozo acumulado estaba bordeando el millón de Dólares,  el día del sorteo llegó pero Constantino, no pudo seguir el sorteo por la televisión, puesto que horas antes como era enfermo del corazón había sufrido un preinfarto, y estaba en la clínica recuperándose, con la advertencia de que debería evitar las emociones fuertes. Pasaron tres días, y su esposa mira el periódico para ver si habían ganado algo en el juego, topándose con la gran sorpresa de que habían ganado el premio mayor, eran ricos pues su número era el feliz ganador de 1 millón de Dólares. La señora estaba refeliz, contenta, y va a la clínica a visitar a su marido pero no le dice nada con el temor de que la emoción pudiera causarle el infarto definitivo que lo llevaría al cementerio,  la señora al ver que no lograría ocultar el secreto del premio, decide acudir donde el sacerdote de la parroquia a la cual ellos iban.  Y le pide al padre que por favor busque la manera de cómo avisarle a su esposo del premio pero sin que se emocione mucho.  Y el sacerdote empieza la gran tarea llevar la buena nueva, decirle a Constantino de que era el ganador de 1 millón de dólares

En la clínica el sacerdote luego de orar un rato por el enfermo, empieza el dialogo y le pregunta al enfermo: oiga Constantino, que haría usted si se ganara los 1 millón  de dólares.   Imagínese por un momento que haría con tanto dinero.  Constantino piensa un poco y dice haber haber, lo primero que haría seria donar a su parroquia la mitad, de seguro que si me hubiera ganado la lotería donaba 500.000 Dólares para la remodelación y ampliación de su parroquia.  Luego de escuchar tan emocionante noticia al padre  no le da un preinfarto, a el le da un infarto completo. Y cae muerto, la emoción de saber que recibiría la mitad del premio lo llevo a la tumba. 

 

Que suerte la del que se gano la lotería,   solo algunos tienen  suerte dirá usted,  sin embargo déjeme decirle que cada uno de nosotros somos ricos, puesto que nuestro Creador nos ha dado a cada uno de nosotros, Talentos, Habilidades, Cualidades, inteligencia,  a unos claro como dice el evangelio les ha dado 5,  a otros les ha dado  2 y a otros les ha dado 1 talento.  Nadie esta en este mundo sin ningún talento.  Pero a lo que yo quiero llegar y preguntar es lo siguiente:  Cuanto de los talentos que nosotros hemos recibido, estamos invirtiendo  en la iglesia,  cuanto de las cualidades y dones espirituales que hemos recibido lo invertimos en el Reino de Dios. Cuantos Talentos los ponemos al servicio de nuestra sociedad.

Es preocupante ver que los hijos de Dios, los talentos que recibieron los usan para dividir, robar, engañar, destruir, asesinar, ,  fabrican armas, bebidas alcohólicas, drogas, tantas cualidades, tanta sabiduría que Dios le ha dado al hombre para que pueda vivir  ser feliz y hacer feliz a los demás, y lo echamos todo a perder.   Si hemos malgastado los talentos, y aun estamos vivos, tenemos aun el tiempo de revertir esta situación, empecemos a hacer buen uso de los talentos  para que cuando tengamos que rendirle Cuenta de ellos a Jesús, le digamos Señor:  me dejaste 5 talentos de amor, aquí están Señor mira  los invertí amando y ayudando a mi prójimo, he ganado otros 5.  me diste 2 talentos de Fe, los invertí, y he ganado 2 talentos mas, pues he predicado tu palabra y varias ovejas volvieron al rebaño,  me diste 1 talento de esperanza, aquí esta Señor me dedique a animar a los hermanos, aconsejarles que pongan también su esperanza en ti amado Jesús, mira hay mas de uno que tiene Esperanza,  me diste el talento de la Oración , del servicio, aquí están han dado sus frutos y así sucesivamente podemos hacer con todos los talentos que tenemos, cada uno vea cual es su riqueza material y espiritual que tiene, haga un inventario de sus cualidades, y empiece a explotarlas y hacer que den frutos, para que el Señor algún día nos diga, ¡felicidades! Siervo  pues con los dones que te di  trabajaste y fuiste fiel, pasa a disfrutar del banquete eterno.

Quiero terminar recordándoles que el Sacerdote de la historia que les conté, murió de emoción por que Constantino, ofreció regalar, donar la mitad del premio para la iglesia,  la pregunta del millón es: Y  usted  QUE CANTIDAD  DE SUS RIQUEZAS, DONES, Y TALENTOS, esta dispuesto a dar  y retribuirle a la Iglesia de Jesús,  ¿CUANTO?    Amen.