Cuanta frustración produce,
ver que pasa el tiempo y el terreno soñado
no llega, pasan los años y la casa
anhelada aun no la podemos comprar. Mayor aun
es la frustración cuando a Dios clamamos y pedimos
por que nos conceda esta bendición, pero nuestra plegaria no es
escuchada.
Un día Tenoria se
disgusta con su esposo Tenorio, el motivo de la
discusión era que el “ejemplar esposo” se gasto parte del dinero que
estaba destinado para el terreno en el que construirían la casa soñada.
Pasaron tres días y la esposa seguía molesta.
Al cuarto día Tenorio llega con la siguiente
noticia a su amada Tenoria:
-Mi amor, Te compre un
terreno, ¡por fin! Te compre el terreno perfecto para ti.
La esposa, incrédula aun por
la noticia, pregunta: ¿y cuanto mide el terreno?
-Tenorio con cara de picardía
dice: mide 1 metro de ancho por 2 metros de largo, este es el
terreno perfecto para ti (le había comprado un terreno en el
cementerio) y prosigue sonriendo:
¡Por fin! Ahora ya tus
parientes y amigas no podrán decir que no tienes ni donde caerte
muerta…
¡No tiene ni donde caerse
muerto! Es una frase que se escucha decir con frecuencia cuando el
referido no tiene una casa ni bienes materiales. (de forma singular por
nuestros suegros)
Tengo una buena noticia para
los no tienen aun la casa soñada y también para los que
la tienen pero aun desean tener otra mejor.
Tu mansión
soñada, tu casa perfecta está siendo construida en este momento por el
mejor arquitecto del universo, Jesucristo nos informa
de la construcción de la misma: “En la casa de mi Padre hay muchas
mansiones donde vivir; si no fuera así, yo no les hubiera dicho que
voy a prepararles un lugar. Y cuando haya ido y
les haya preparado un lugar. Volveré y los tomare conmigo para
que donde este yo estén tambien ustedes (Juan
14,2-3)
Genial la casa de tus sueños,
el edificio anhelado está en su fase final de construcción,
y mejor aun es conocer que tu mejor vecino será Jesucristo.
¿Estas interesado en
este edificio eterno?
No desaproveches esta
oportunidad, en este momento entrégale los planos de tu vida, al mejor
arquitecto del mundo, con los planos de tu vida Cristo te
construirá “la mansión perfecta”
Si confías y pones en manos de Cristo tu vida, El
algún día te entregara las llaves de tu Morada Celestial, tu casa
eterna. Amen