Un control remoto

Autor: Adhemar Cuellar

sitio web: Mensajes con poder

 

“Para no trabajar, el perezoso pretexta que en la calle  hay un león al acecho.”

“La puerta gira en sus bisagras y el perezoso gira en la cama”

“El perezoso mete la mano en el plato, pero luego es incapaz de llevársela a la boca” (Proverbios 26,13-15)

He notado que muchas de nuestras intenciones,  la mayor parte de nuestros sueños y proyectos, se ven frustrados  simplemente porque no le pusimos empeño, todas nuestras aspiraciones de triunfar y ser personas de bien, no se realizan por qué no nos esforzamos.  Estamos acostumbrados a que todo nos resulte fácil,  creemos que para alcanzar el éxito solo necesitamos apretar un botón.

La historia que ilustra, este tema tiene mucho de parecido en nuestra actitud y vida diaria:

En una comunidad, el personaje que se distinguía por su flojera era el hermano Perezoso,  los hermanos de la comunidad al referirse a él lo llamaban “el rey de la pereza”.   Un día Don Valentón, el compadre de  Perezoso, visita su casa para comentarle lo que decían de él.

-Compadre Perezoso- sabía que toda la comunidad anda diciendo que usted es el “rey de la flojera”.

-Perezoso, apenas mueve los labios para responder y dice: -No me afectan esas palabras- y termina preguntando: ¿y usted compadre que opina de mí?

-El compadre Valentón, ante esta inesperada pregunta dice con entusiasmo: ¡No! ¡No! Compadre yo no pienso lo mismo de los demás,  por el contrario, yo creo que usted puede cambiar de actitud, usted puede alcanzar las puertas del éxito, usted puede ser una persona de bien.

-Don perezoso, asombrado por este comentario positivo de él, dice: -si usted piensa eso de mi,  le creo, “yo también pienso lo m ismo”.

-Y que está esperando para hacerlo dice Don Valentón.

-Bostezando don Perezoso, dice: “Un control remoto” para facilitarme el éxito  necesito “Un control remoto”…

Seria excelente, tener un control remoto para lograr todos nuestros objetivos,  quien no quisiera, que todos nuestros sueños y todas nuestras resoluciones se lleven a cabo con facilidad.

No esperes un control remoto para cambiar tu forma de vida, no esperes que las cosas malas en tu vida vayan a cambiar con facilidad,  no esperes que tus malos hábitos cambien apretando un simple botón.

Para cambiar nuestros hábitos, para lograr el éxito en la vida Cristiana, para crecer en gracia y conocimiento de Dios, tenemos que esforzarnos, tenemos que luchar día a día, debemos trabajar, emplear  tiempo y más tiempo por hacer que todos nuestros sueños se hagan realidad.  Es necesario todos los días desarrollar mucha acción para ver todas nuestras metas alcanzadas.

Nuestra iglesia atraviesa  por un periodo, en el que miles de sus miembros, están estáticos sin hacer nada, y al referirse a cada uno de ellos podríamos hacerlo diciendo: -Miren ahí viene “El rey de la pereza”    

En este momento  echemos de nuestra vida, el control remoto de la comodidad y facilidad,  pasemos del control remoto a la acción, y acción en plenitud.

Anda a ver la hormiga, perezoso; fíjate en lo que hace, y aprende la lección: aunque no tiene quien la mande ni quien le diga lo que ha de hacer, asegura su comida en el verano, la almacena durante la cosecha. ¡Basta ya de dormir, perezoso! ¡Basta ya de estar acostado! Mientras tú sueñas y cabeceas, y te cruzas de brazos para dormir mejor, la pobreza vendrá y te atacara como un vagabundo armado. (Proverbios 6,6-11)

Oración:   Señor, reconozco que soy flojo, para emplear tiempo en mi formación cristiana, soy perezoso para trabajar y desarrollar la misión que me has dado, En este día Señor quiero pasar de la quietud a la acción,  Señor, que mi mente y mi corazón tengan una actitud positiva, una actitud de acción y trabajo,  Señor a partir de hoy hago la promesa de emplear tiempo y más tiempo esforzándome día a día por ser un creyente que sea ejemplo de vida y ejemplo de servicio para los demás.  Amen