“Mendigos de Amor”

Autor: Adhemar Cuellar

 

 

Un día en la calle dos personas pedían limosna. Uno de ellos lo hacía como la mayoría de los mendigos, a cada individuo que pasaba por la calle decía: me puede regalar 1 dólar, me puede dar 5 dólares, o me puede dar 10 dólares… el otro mendigo lo hacía de una manera diferente este indigente no pedía dinero sino que a cada joven o mujer que pasaba empezaba  a decirle palabras  resaltando su belleza y les decía piropos como: “si Adán peco por Eva, Yo por usted me condeno” y a las que veía con celular les decía: “Señorita, me presta su celular, necesito hablarle a San Pedro, para avisarle que un ángel se le ha caído del cielo” y así este mendigo singular se la pasaba resaltando la belleza y cualidades de todas las mujeres que pasaban por ahí.  Frente a la calle se encontraba “Don Curioso” que observaba  los dos mendigos. Y acercándose al mendigo galanteador, le pregunta: ¿Qué clase de mendigo es usted? Su vecino  pide limosnas como lo hacen todos los mendigos, pero usted en vez de pedir dinero empieza a halagar y alabar a las mujeres. Entonces nuestro singular mendigo lleno de emoción responde:   Es que yo soy mendigo pero soy “un mendigo de amor”…

Este nuevo año al buscar y dirigirnos a Dios tenemos dos opciones a tomar:                                                                                                                                                          1) Ser mendigos materiales.-  Es decir usted solo se dedica a pedir, busca a Dios para pedirle cosas materiales, se acerca a Dios para solicitarle por un auto, una casa, dinero etc. 

2) Ser mendigos de amor.- Nos lleva a resaltar primero las cualidades de nuestro creador, y nos inspira a decirle: Señor mi Dios, al contemplar los cielos quedo impresionado por tanta belleza y majestuosidad

Te alabo porque eres Poderoso, Majestuoso, Maravilloso, Bondadoso, te alabo porque eres misericordioso.  Este nuevo año Señor quiero dejar a un lado mi indigencia material, este nuevo año quiero convertirme en un mendigo de tu amor.  

Nos enfrentamos a 12 meses que serán diferentes, tendremos 365 días inciertos,  8760 horas por delante,  en las que tendremos que enfrentar muchos problemas. llegaran a nuestra vida las dificultades, llegaran las batallas espirituales, vendrán días en que la división, el odio, la guerra, intentaran destruir la familia, la iglesia, el país, el continente y el mundo entero. 

El egoísmo, el orgullo, la vanidad, la lujuria, la envidia, los excesos, los celos, la avaricia, el egoísmo, las tentaciones etc. Amenazaran con quitarnos todas las bendiciones y buenas noticias que Dios tiene preparadas para nosotros en este nuevo año. 

Para salvar todos estos obstáculos que pueden llegar a nuestra vida, tenemos que ser mendigos del amor de Dios, Debemos todos los días suplicar que su amor divino venga a nosotros y así  poder hacerle frente a todas las adversidades, tenemos que aspirar a tener en nuestra vida  el don del amor divino y eterno, este es el don del cual San Pablo se refería diciendo: “Aspiren a los carismas superiores” (1ra Corintios 12,31).

Una excelente noticia para los que decidan convertirse en “mendigos del amor de Dios”:                                                                     

 “El amor de Dios no se ha acabado, ni se han agotado sus misericordias; se renuevan cada mañana” (Lamentaciones 3,22)

Oración:  Padre nuestro, gracias por este nuevo año que nos regalas, gracias por este nuevo tiempo de misericordia y amor,  este nuevo año ya no quiero ser un mendigo que viene a ti solo para pedirte cosas materiales, estoy haciendo esta plegaria por que deseo convertirme en un mendigo de tu amor, En este día como un indigente te suplico que tu amor y  tu misericordia me acompañen todos los días de este año, Gracias Señor porque tu amor  no se ha acabado ni tu  misericordia   se ha agotado, mas por el contrario se renuevan día a día.