En el paraiso

Autor: Adhemar Cuellar 

 

  
Romanos 3,23 “Todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios. Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace justos, mediante la liberación que realizó Cristo Jesús. Dios hizo que Cristo, al derramar su sangre, fuera el instrumento del perdón.
 
En la actualidad, la palabra PECADO,  se la toma de muchas maneras:
-Algunos hasta bromean al referirse a ello
-Otros apuntan con un dedo al pecador, sin darse cuenta que tres dedos se dirigen a su persona
-En fin el pecador en la mayoría de los casos, es el prójimo, los demás son los pecadores.
  
Un grupo de 100 mujeres estaban reunidas en un salón,  una de ellas estaba hablando acerca de los ultrajes que habían recibido por parte del hombre a lo largo de la historia.
Y decía:
- Los hombres a lo largo de los siglos, nos han utilizado,
- Los hombres nos han explotado,
- Los hombres todo este tiempo nos han humillado etc., etc.
Mientras eso un hombre entra a la reunión, y se sienta en el ultimo asiento sin que se den cuenta ninguna de las otras mujeres pues todas estaban gritando el eslogan que su líder les decía: “Mujeres al poder, mujeres al poder...”
Y para terminar dice la disertante quiero hacer una pregunta que ustedes tienen que hacer a todo hombre que encuentren en la calle:
¿Dónde estaría el hombre? ¿Donde estaría el hombre si no fuese por la mujer? Y continuaba llena de orgullo ¿donde? ¿Donde?
Entonces el único hombre que se había inmiscuido en la reunión, se levanta y ante esta pregunta responde: EN EL PARASO,  en el paraíso estuviéramos si no fuera por culpa de una mujer (esto lo decía refiriéndose a Eva que hizo comer del fruto prohibido a Adán Génesis 3,6)
 
Si no hubiese existido el pecado estaríamos todos en el paraíso, pero no fue así, dice la escritura: “Todos han pecado, hombres y mujeres, por tanto están  lejos de la presencia gloriosa de Dios” (Rm 3,23)
La mala noticia para nosotros es que el salario paga un pecado y es la muerte, mas por el contrario la buena noticia es que el REGALO de Dios es VIDA ETERNA, en unión con Cristo Jesús, nuestro Señor. (Romanos 6,23)
 
Luego de reflexionar lo que nos dicen las escrituras  acerca del pecado te invito en el nombre de Cristo Jesús, a que en este momento, estés donde estés,  cualquiera sea tu pecado; tomes la decisión de dejarlo, arrepiéntete pide perdón a Dios, luego acude a la iglesia busca un sacerdote y confiesa tus pecados, si lo haces obtendrás el regalo mas precioso que puedas recibir, Dios te dará el gran don de la VIDA ETERNA. Gloria a El. Amen.