Mañana morire

Autor: Adhemar Cuellar



San Marcos 1,14-15 Después que tomaron preso a Juan, Jesús fue a Galilea y empezó a proclamar la Buena Nueva de Dios.  Decía: El tiempo se ha cumplido, el Reino de Dios esta cerca. Renuncien a su mal camino y crean en la Buena Nueva.
 
Un día Pompilio, cae en cama enfermo
Todos acuden a visitarlo  y cuando le  preguntaban acerca de su estado de salud el respondía:
-         Estoy muy mal,  me siento muy enfermo,  ¡Mañana quizás moriré!
Entre llantos y enfermedades acude a visitar a Pompilio,   su suegra Atanasia la cual al ver a su  yerno le pregunta:
¿Cómo esta mi querido yerno? 
Como a las visitas anteriores, Pompilio sollozando le responde:
-Estoy muy enfermo, suegrita, parece que va a perder a su yerno mas querido. Estoy tan mal  que, ¡mañana puedo morir!
Como creen que responde, Atanasia la suegra de Pompilio.
Ella dice en tono autoritario:
-Si tú dices que vas a morir mañana,  por que no hacerlo hoy,  no has escuchado que no hay que dejar para mañana lo que puedes hacer hoy.
 
Jesucristo empieza su ministerio, anunciando la Buena Nueva,  invitándonos a volvernos a Dios, nos dice que hay que renunciar al mal  camino,   nos invita a un cambio de vida. Nos dice que tiene que morir el hombre viejo, dando paso a una nueva criatura una nueva persona.
Ante esta invitación del Señor, algunos decimos, esta bien Señor,  cambiare de vida 
Mañana,  Si Señor, que muera el hombre viejo  mañana, hoy no.
 
Proverbios 27,1 “No presumas del día de mañana,
    Pues no sabes lo que el mañana traerá”.
No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy,  
Hoy  tienes que perdonar a los que te hicieron daño,
Hoy tienes que arrepentirte
Hoy tienes que morir el hombre pecador, y permitir que  nazca un nuevo ser, un nuevo hombre que siga el camino de Dios, una nueva persona que se vuelva y ame a Dios, con todo el corazón.
No presumas del día de Mañana por que no sabes lo que el mañana traerá.
 
¿Por qué? ¿Por qué Señor? Tiene que ser hoy y no mañana le preguntaba al Señor, y le decía que me ilumine esta verdad con algún pasaje bíblico.
Con temor y emoción les comparto lo que el Señor dice en su palabra:
Isaías 40,6-8
6 Una voz dice: "Grita",
    Y yo pregunto: "¿Qué debo gritar?"
    "Que todo hombre es como hierba,
    ¡Tan firme como una flor del campo!
 7 La hierba se seca y la flor se marchita
    Cuando el soplo del Señor pasa sobre ellas.
    Ciertamente la gente es como hierba.
 8 La hierba se seca y la flor se marchita,
    Pero la palabra de nuestro Dios
    Permanece firme para siempre."
 
Contundente respuesta del Señor, y para confirmar esto con hechos,  te comento que ese día luego de leer estos versículos que nos recuerdan lo frágil  y el tiempo corto de la vida,  a los tres  minutos me dan la noticia,  que un hermano en la fe,  muy querido y conocido en la comunidad,  supuestamente con muchos años aun por vivir, había muerto. 
Tu que lees esta reflexión, medita todos los días en los  versículos 6 al 8 de Isaías 40
Hay que gritar y gritar, nunca olvidemos  que hoy es el día de la salvación, hoy hay que cambiar de vida, por que el mañana pueda ser que nunca llegue.
 
Pidamos en este día al Señor, la gracia de poder cambiar de vida,  pidamos al Señor que nos enseñe a vivir , sin presumir del día  de mañana,  por que somos como la flor del campo, la hierba se seca y la flor se marchita,  pero su palabra  es viva, eficaz y permanece para siempre.
Oración:
Señor, hoy me acerco a ti arrepentido, me dirijo a ti humillado, clamándote  por ayuda para que hoy muera el hombre viejo y pecador,  Señor tu palabra dice que el que esta unido a ti es una nueva persona,  haz este milagro en mi vida, transfórmame en una nueva persona que se vuelva a ti, y que día a día aprenda a escuchar  tu palabra que permanece para siempre.  Amen