2 moneditas

Autor: Adhemar Cuellar

 

 

En la iglesia estaban un grupo de niños, pasando Catequesis.
El  catequista estaba enseñando a los niños acerca del dar dinero en la colecta de la iglesia, dar dinero a los pobres, ser generosos con todos los indigentes y necesitados.  Luego de enseñarles acerca de esto, pregunta a los niños:
Ustedes si tuvieran dinero cuanto darían para la iglesia?
¿Cuántos de ustedes si tuvieran 100 monedas, ustedes las regalaban a la iglesia?
Todos levantaron la mano, afirmando con ello que entregaban sus 100 monedas
¿Sigue preguntando el catequista?
-¿Si tuvieran 10 monedas, las entregaban para el Reino de Dios?
Nuevamente  todos levantan la mano, indicando que entregaban sus 10 monedas para Dios.
¿Si en estos momentos tuvieran 1 moneda la regalaban a los pobres y necesitados?
Esta vez, dijeron si, y levantaron la mano todos, menos uno de ellos.
El Catequista, al ver que Tavito, era el único que no levanto la mano, se dirige hacia el y le dice:
Tavito tu no levantaste la mano,  ¿Por qué?
Es que yo si tuviera 100 monedas  podría regalarlas para el Reino de Dios, si tendría 10 monedas las regalaba para los pobres, si algún día tengo esas monedas, pero usted pregunta acera de dar 1 moneda, y eso si que no puedo,  eso de dar 1 moneda no puedo hacerlo en estos momentos, y sacando la única moneda que tenia, dice rotundamente:
No puedo por que esta moneda es lo único que tengo
Muchos de nosotros, cuando se toca el tema de dar y ser generosos, pensamos y decimos, si yo fuera rico, si yo tuviera dinero, si me sacara la lotería, regalaba gran parte de este dinero para la iglesia y los necesitados, algunos de nosotros como la anécdota anterior, somos dadivosos y generosos con lo que no tenemos. Sin embargo, dar  y regalar de lo que nos sobra, lo que si tenemos y esta a nuestro alcance, se pone mas difícil de cumplir.
En la Biblia encontramos a una viuda pobre, que no dio de lo que le sobraba sino que entrego todo lo que tenia:
San Marcos 12,41-44 “Jesús estaba una vez sentado frente a los cofres de las ofrendas, mirando como la gente echaba dinero en ellos. Muchos ricos echaban mucho dinero. En esto llego una viuda pobre, y echo en uno de los cofres dos moneditas de cobre, de muy poco valor. Entonces Jesús llamo a sus discípulos y les dijo:
-Les aseguro que esta viuda pobre ha dado mas que todos los otros que echan dinero en los cofres, pues todos dan de lo que les sobra, pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenia para vivir”
 
Hay algo impactante en el versículo 41, cuando dice que Jesús estaba sentado frente a los cofres de las ofrendas MIRANDO, como la gente echaba dinero en ellos.
Cada vez que estemos en la iglesia dando nuestras moneditas en la colecta, recordemos que también en esos momentos esta Jesús mirando, cuanto damos, y que decepcionante seria para Nuestro Señor, ver que solo damos,  una o dos moneditas insignificantes, sin embargo fuera de la iglesia, en las cantinas, en las discotecas, y lugares de diversión como salen no las monedas sino los billetes,  Que Decepcionante  Que Jesús viera dando nuestras miserias para los pobres y necesitados, y sin embargo que nos vea gastando en lujos y cosas que a veces ni necesitamos.
 
En un epitafio que tamben puede ser el nuestro decía lo siguiente:
    Lo que yo gaste es lo que tenía
        Lo que no gaste es lo que yo perdí
            LO QUE YO DI, ESO ES LO QUE TENGO AHORA
A la hora de rendir cuentas a Dios de nuestros talentos y riquezas que El nos concedió, Dios no se fijara en lo que gastamos de estos talentos y riquezas, en lo que no gastamos, sino que a la hora de rendir cuentas Dios seguro nos dirá:
 TODO LO QUE DISTE, ya sea en bienes materiales  o en tiempo para mi Reino:
         “ESO ES LO QUE TIENES AHORA”