El temporal

Autor: Adhemar Cuellar

 

 

En la escuela estaban en clase de Anatomía, y el profesor pregunta
¿Quien me puede decir como se dividen los huesos de la cabeza?
El silencio inundo la clase, pareciera que nadie había estudiado la lección, estaba por reprender  el profesor a sus alumnos cuando  uno de ellos  responde diciendo:
Los huesos de la cabeza están divididos en dos: los del  cráneo o parte posterior y los de la cara o parte anterior. Y con arrogancia el alumno continúa y dice al profesor, alguna otra pregunta profesor.
Si alumno,  ¿cuales son los huesos del cráneo o parte posterior de la cabeza?
El alumno , con duda responde:
Los huesos del cráneo son 8 y son: los dos parietales,  los dos temporales… los temporales, y los temporales… y seguía repitiendo los temporales por que no se recordaba los demás huesos…
Al profesor se le terminaba la paciencia, y dice y que mas, que mas viene después de los Temporales. Responda alumno que viene después del temporal.
Y el alumno por no quedar de tonto, termina diciendo, ya se profesor después del temporal viene la calma.
 
Sin lugar a dudas que después del temporal, después de la tormenta, viene la calma.
La realidad de nuestra anatomía humana, es que todos nosotros tenemos  dos huesos en la cabeza que se llaman Temporales, pero mas que esos huesos, muchos de nosotros tenemos mas de dos temporales, en la cabeza, me refiero a las tormentas, me refiero a los problemas, me refiero a todo el sufrimiento y las dificultades que vienen a nuestra vida como un temporal, vienen a nuestra vida como una tormenta, quitándonos la paz, las tormentas y temporales  espirituales de la vida nos ponen nerviosos, tristes y llenan  de miedo.
¿Cuantos temporales han pasado por su vida?
¿Cuantas tormentas llegaron a su vida?
¿En estos momentos esta pasando por algún temporal, por alguna tormenta?
Es difícil, tener una vida sin temporales y tormentas, es imposible querer seguir el camino de la vida,  solo con un buen clima, con buen tiempo, siempre con alegría y felicidad,   en algún momento del año, en algún momento de nuestra vida, se desatara un gran temporal, el sufrimiento, los problemas y adversidades amenazaran su vida, y así como una tormenta destruye muchas cosas, de la misma manera todos estos acontecimientos que nos tocan vivir, quieren destruirnos, quieren hundirnos y ahogarnos.
¿Qué podemos hacer ante las tormentas de la vida?
¿A quien pedir ayuda?
La respuesta y la actitud que tomemos ante ello dependerá si seguimos vivos  y de pie después de la tormenta, o caemos derrotados, caemos aniquilados y nos ahogamos en la tormenta.
Ante las tormentas de la vida, imitemos y hagamos lo que hizo Pedro, cuando estaba en una tormenta, y estaba hundiéndose en el mar.
San Mateo 14,27-30 “Jesús les dijo -Calma Soy yo, no tengan miedo.  Entonces Pedro le respondió: Señor, si eres tú, ordena que yo vaya hasta ti sobre el agua. –Ven dijo Jesús.  Pedro entonces bajo de la barca y comenzó a caminar sobre el agua en dirección a Jesús. Pero al notar la fuerza del viento, tuvo miedo: y como comenzaba a hundirse, grito:
-¡SALVAME, SEÑOR!
 
Pidamos a dios por medio de esta oración, que nos ayude y enseñe a caminar sobre nuestros problemas, que su mano divina nos guié y ayude a seguir adelante por encima de las dificultades en este mar de la vida.
Oración:
Padre amado, hoy vengo a ti, clamo a ti en estos momentos estoy asustado y temeroso,
Por tal motivo, te clamo en el nombre de tu hijo amado Jesucristo, para que me ayudes, te pido auxilio Señor, tu conoces todos mis problemas, tu conoces Señor todas las dificultades, el sufrimiento, el dolor, conoces todas las tormentas que hay en nuestra vida, en nuestros matrimonios, conoces los problemas que atravesamos en el hogar en  la familia, conoces los problemas de toda la iglesia, Señor muchos de nosotros en estos momentos nos estamos hundiendo,  estamos a punto de ahogarnos,  Señor aprisa y con prontitud te decimos, Sálvanos Señor, Auxilio Señor, Ayúdanos Señor,   no permitas que naufraguemos, no permitas que nos hundamos, levántanos,  sácanos del temporal,  en que nos encontramos,  Ayúdanos Señor,  confiamos en tu amor, confiamos en tu misericordia y en estos momentos  por fe, declaramos y le decimos a nuestros problemas, sufrimientos y dificultades,  que todos ellos, son momentáneos,  son pasajeros,  con el poder que nos otorga Dios, por medio del Espíritu Santo  le decimos a todos nuestros problemas y sufrimientos:  que como su nombre lo indica son temporales, son pasajeros,  en el nombre de Jesús nos declaramos liberados de todo tipos de problemas, de todas las dificultades, de todos los sufrimientos que estamos pasando.
Gracias Señor, por que das solución a nuestros problemas, gracias por que traes la calma a nuestra vida, Gracias por que nos permites caminar en la vida por encima de nuestros problemas. Queremos caminar siempre a tu lado Señor, por que tú venciste todas las tormentas y dificultades, creemos que a tu lado también nosotros venceremos todos los problemas, dificultades y temporales de nuestra vida, Gloria a ti Señor. Amen