Pecar o pescar

Autor: Adhemar Cuellar

 

 
Cuantas veces ha escuchado la palabra PECAR?
Cuantas veces ha escuchado la palabra PESCAR?
Lea con mucha atención este pasaje bíblico estas dos palabras que  se encuentran, se combinan, y luego se transforman.
 
San Lucas 5,4-10 “Cuando acabo de hablar, dijo a Simón: “Rema mar adentro, y echen sus redes para pescar.” Simón le respondió: Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada; pero por tu palabra, echare las redes.” Y, haciéndolo así, pescaron  gran cantidad de peces, de modo que las redes amenazaban  romperse.  Hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que vinieran en su ayuda. Vinieron, pues y llenaron tanto las dos barcas que casi se hundían.
Al verlo, Simón Pedro se puso de rodillas delante de  Jesús  y le dijo: “Aléjate de mi, Señor que soy un hombre pecador”. Pues el asombro se había apoderado de el y de cuantos con el estaban, a causa de los peces que habían pescado. Y lo mismo de Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: “No temas. Desde ahora serás pescador de hombres”.
 
Alguna vez le ha sucedido de que cuando usted decidió cambiar de vida y, ¡por fin!  Decidió ir a la iglesia participar, de algún grupo de oración,  se encuentre con alguna persona amiga, con alguien conocido,  pero esta persona  solo le conocía  la vida de “pecador” que llevaba.
¡Sorpresa! Es la que se llevan nuestras amistades cuando ven al hombre o mujer que nunca asistía a la iglesia, nos han conocido solo la faceta de “malo” “borracho” “adultero” “vicioso” “egoísta” etc.  Y de pronto se lo encuentran en la iglesia y peor aun lo ven hablando de Dios, anunciando la Buena Nueva , y hablando de dejar de “Pecar” para dedicarse a “Pescar” para el reino de Dios.
Me paso una vez,  al salir de un grupo de oración,  en el cual tuve la oportunidad de anunciar la Buena Nueva.
Una mujer que me conocía,  en mi anterior forma de actuar, alejado de la luz y de Dios, y que me había visto varias veces en estado inconveniente,  un día luego de escucharme predicar  se dirige hacia mi  y asombrada por el cambio que vio en mi,   me pregunto:
-         es usted Adhemar? El hombre que en vez de ir a la iglesia se iba a los bares y cantinas? 
-         Con alegría respondí:
¡Ese soy yo!  La misma persona pero en otra faceta que usted no  conocía.
Y luego continúa la Señora , diciendo que no lo podía creer.  Y me hizo la clásica pregunta: Como lo hizo? Como logro cambiar de vida?
Y yo recuerdo que le dije:  Es sencillo  solo deje de PECAR y me puse a PESCAR
 
En el capitulo 5 versiculos 4 en adelante, la escritura nos dice que  Los discípulos habían intentado Pescar y no lograron pescar nada, El Señor dice a Pedro que eche nuevamente las redes, Pedro experto en la pesca dudando echa las redes  y las redes se llenaron   de peces. Pedro luego de ver esto  Cae de rodillas diciendo: “aléjate de mi Señor, que soy un hombre Pecador”  Jesús al verlo de rodilla no lo reprende mas por el contrario le dice “desde ahora serás Pescador de hombres.  Al meditar este pasaje bíblico, recordé lo que le dije a esta señora que me cuestiono,  y emocionado pensé que Dios había puesto en mis labios una gran verdad:
dejar de PECAR y ponerse a PESCAR.  
Si usted escucho con atención es muy sencillo cambiar de vida,  y la solución esta en la misma palabra PECAR, solo que ahora tiene que venir una letra a ponerse al medio de esta palabra,  esta sencilla letra es  la S ,   usted por lo tanto si quiere pescar, tiene que imitar a Pedro, que al ver el Poder de Jesucristo, reconoció sus fallas, reconoció que era un PECADOR,  cuando usted reconoce sus faltas y delitos,  viene a su vida esta poderosa palabra la S , que es la S de Señor, la S de Salvador,  y ahora con el Señor en su vida usted deja de PECAR y esta listo para PESCAR, pero entienda y crea que esto solo se lo logra con La S , al medio de Pecar, o sea Jesús tiene  que ser  el Señor y Salvador de su vida.
Hermano que lees esta reflexión,  tienes una gran oportunidad de dejar de PECAR  y dedicarte a PESCAR, solo necesitas del Señor y Salvador Jesucristo en tu vida diaria,  simplemente necesitas que el venga a tu vida y corte esa letra que te atormenta  y te hace sufrir la cual es el PECADO, con Jesús en medio de tu vida, dejas de ser un PECADOR, y te conviertes en PESCADOR. Gloria a El. Amen.