Cambie su rumbo

Autor: Adhemar Cuellar

 

 

Deuteronomio 30:19-20 

Una nave se acerca a la costa, una densa niebla se interpone en el radar de la nave, y el radar por error descubrió, lo que parecía ser otro barco en su camino, por lo que el Capitán del barco envía el siguiente mensaje:

Cambie su curso 10 grados.

El recibió una respuesta inmediata por parte del “supuesto otro barco”

-Usted debe CAMBIAR su dirección 10 grados


El capitán molesto insiste:

CAMBIE su curso por que yo soy el “Comandante” de la marina. Francesa


Desde el otro lado responden:

Y yo soy un empleado obediente, cambie su rumbo le digo.

El capitán muy enojado replica:

Cambie su rumbo usted, pues esto es un barco de guerra, y yo no respondo por lo que pueda pasarle a usted y su barco.

Al instante le responden del otro lado,

-Aunque sea un barco de guerra, le aconsejo que CAMBIE su rumbo, pues esto no es un barco, este es UN FARO, y usted esta a punto de ESTRELLARSE….

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Hay ciertas leyes en el universo, que ninguna cantidad de poder, dinero, o influencia puede CAMBIARLOS. 

Estas leyes son las leyes de Dios. Él las diseñó para beneficio de nosotros, no contra nosotros. 

Para que esto suceda, nosotros a veces tenemos que cambiar nuestro rumbo.

Sus leyes no cambian; somos nosotros que debemos cambiar. 

Cuando nosotros intentamos encontrar la felicidad, el objetivo y significado de la vida a través de cualquier método, sistema, o de otras caminos como el placer, sexo, drogas, alcohol, diversión, poder, dinero y cosas materiales etc, nosotros estamos preparándonos para el fracaso. Nos disponemos como en la historia anterior a ESTRELLARNOS, y DESTRUIRNOS 

Pero no tiene que ser así. Nosotros podemos cambiar nuestro rumbo, nuestro destino y por que no decir nuestro FIN. 

Nosotros podemos escoger la vida por encima de la muerte; nosotros podemos escoger las bendiciones espirituales encima de la autodestrucción. 

Dios no cambia su curso para acomodarse a nuestros deseos, anhelos, y hacernos la vida mas llevadera y placentera, mas bien nosotros debemos estar deseosos de cambiar nuestro rumbo, trazar el camino de nuestra vida en dirección hacia El, mirarlo sola a El, dirigiendo nuestra mirada la Cruz, si axial lo hiciéramos; sus brazos ya no estarán clavados si no por el contrario estarán prestos para recibirnos, y darnos todas las bendiciones del cielo. 

Éstas son sus palabras... 

"Que los cielos y la tierra escuchen y recuerden lo que acabo de decir: te puse delante LA VIDA O LA MUERTE, la BENDICION o la MALDICION, ESCOGE, pues la VIDA, para que VIVAS tu y tu descendencia. Ama a Dios, ESCUCHA SU VOZ, uniéndote a El, para que VIVAS y se PROLONGUEN tus días mientras HABITES la tierra… (Deuteronomio 30,19-20)

Usted escoge y decide:

O cambia su rumbo, su camino y obtiene VIDA EN ABUNDANCIA o simple y sencillamente se ESTRELLA y se AUTODESTRUYE. Amen.