¿Conoces a Jesús?

Autor: Adhemar Cuellar

 

 

En un concurso "Bíblico" después de versículos y versículos repetidos de memoria, de los 30 participantes solo quedaron dos. La prueba final, para determinar cual de los dos seria el ganador "BÍBLICO" que gozaría de gran respeto y admiración dentro de la iglesia "La Macarena". Seria la de decir en voz alta el conocidísimo salmo 23 

Policarpo, y Antonio eran los dos finalistas que estaban prestos a proclamarlo.

Empieza "Policarpo": "El Señor es mi pastor nada me falta… y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré. Amen.

La comunidad entera reunida en la iglesia (aproximadamente 180 personas) aplaude, y exclaman muchos, que gran elocuencia, que gran orador, que sabio que es "Policarpo" y los halagos iban y venían.

Toca el turno de Antonio y empieza: "El Señor es mi pastor…". Amen.

A diferencia de Policarpo al finalizar Antonio el salmo 23 la gente no aplaude, no alaban al orador, no dicen nada de Antonio, por el contrario todos quedan emocionados, compungidos, y caen de rodillas y empiezan a pedir perdón y alabar a Dios, empiezan a adorar al Buen Pastor, Jesús de Nazareth.

Luego de terminada la "celebración de la palabra" un amigo de Policarpo le pregunta: Por que la gente hablo bien de ti, te halago cuando recitaste el Salmo 23; y porque cuando Antonio termino el Salmo, la gente cayo de rodillas y adoro a Dios.?

Sabes cual es lo que marco la diferencia responde:

yo CONOZCO el Salmo 23, pero Antonio CONOCE AL AUTOR DEL SALMO 23, CONOCE AL PASTOR…

Genial, hay muchos que están llenos de CONOCIMIENTOS, ya sea bíblicos, ya sea religiosos, estamos llenos de estudios acerca de Dios, pero ese no es el objetivo de nuestra existencia, nuestro objetivo no es de llenarnos de CONOCIMIENTO y memorizarnos la Biblia, nuestra experiencia terrenal consiste en CONOCER al BUEN PASTOR, nuestra vida tiene que transcurrir en un constante CONOCIMIENTO de JESUCRISTO y sobre todo hacer que otros también lleguen a CONOCERLO. 

San Pedro, hace 2000. años nos lo escribió así: "Pero CONOZCAN MEJOR a nuestro SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO y crezcan en su AMOR. ¡Gloria a El ahora y para siempre! Amen. (2da San Pedro 3,18)