“La familia cristiana es el fermento de una nueva sociedad”

Autor: Valentín Abelenda Carrillo 

 

 

El respeto a la dignidad de las persona humana es el resultado de una serie de valores que han de ser guardados para las sociedades venideras. Este respeto se encuentra plenamente incorporado en el mensaje de Jesús de Nazaret. Un mensaje que “encontramos en el pasado, mantenemos en el presente y será el proyecto del futuro”.

En este sentido no podemos olvidar la importancia de la familia, especialmente la cristiana, ya que como el mismo aseguró, aunque no con estas mismas palabras, son “el fermento de una nueva sociedad”. Y es que echando un vistazo a la historia, podemos percibir una mudanza constante del modo de vida, pues en las personas, con el paso del tiempo el estilo de vida, con todo lo que ello conlleva, ha hecho que “los sistemas de valores también varíen” provocando, en varias ocasiones, “una mutación cultural”.

Ante esta situación, se ha hecho un llamamiento a las comunidades cristianas destacando la importancia de la familia ya que “acreditan a una fuerza transformadora, basada en un fermento evangélico y que lucha por una sociedad nueva que utiliza los valores perennes del humanismo cristiano”. Es así que podemos afirmar que la familia cristiana es el fermento de una nueva sociedad.