Jesús es la alegría al compartir

Autor: Padre Tomás Rodriguez

 

Esta es una respuesta que Madre Teresa de Calcuta da la pregunta ¿Quién es Jesús para mí?

Siempre preferimos dar a recibir. La calidad de nuestra condición viene avalada por lo que entregamos. Nosotros somos cristianos, lo específico que podemos entregar es a Cristo, de ahí que si la alegría viene en proporción del bien que compartimos. Cuando llevamos a Cristo al conocimiento de alguien, nos proporciona una alegría, porque alguno más se beneficia del amor de Cristo. Unos y otros disfrutamos de la misma alegría que tuvo Jesús. (Jn. 17,13)

Cualquier acción apostólica dentro de la Iglesia nos lleva a compartir con los demás la alegría de sentirnos salvados, llevando esto consigo las ganas de decírselo a aquel que queremos ayudar.

Con Cristo nos dio el Padre lo más que nos podía dar (Ef. 1,3), por eso tenemos que ser para los otros presencia y manifestación del amor gratuito de Dios Padre.

Lo peculiar de un cristiano tiene que notársele para reconocerle, para ello no hace falta decirlo, sino testimoniarlo, y más que anunciarlo hay que vivirlo.  Tenemos que ser un desafío ante el pesimismo del mundo de hoy con nuestra alegría, fruto del Espíritu, del Amor de Dios con nosotros. (Gal 5,22)

La misma alegría de compartir a Jesús, nos sigue llenando en lo sucesivo, cuando reconocemos que ese amor de Dios no se apaga en nosotros, en los que conviven conmigo y en aquellos, que una vez que lo reconocieron, no lo quieren perder.

No podemos acaparar para nosotros solos lo que Dios nos ha dejado para todos: La salvación. Si lo intentásemos sería señal de un refinado egoísmo, causando en nosotros una insatisfacción.