No hay derecho a la alegría navideña...

Autor: Padre Tomás Rodriguez

 

ü Si no preparas tu corazón  a la manera de María y José para recibir al Salvador.

ü Si no vas como los pastores en busca del que trae la salvación.

ü Si, como los Magos, no cesas de buscar hasta que encuentres a Jesús.

ü Si, como muchos judíos, tienes la idea de un Salvador hecho a tu gusto.

ü Si, como Herodes, te enteras de su nacimiento, pero no aceptas su venida.

ü Si no aceptas la único Salvador, Cristo.

ü Si no haces que nazca en ti una nueva esperanza de salvación.

ü Si un sentimentalismo no da cabida a un esfuerzo por ayudar a los demás.

ü Si Cristo no da sentido a tu vida.

ü Si eres víctima de la sociedad, atiborrándote de sus productos publicitarios.

ü Si aprovechas estos días para tus negocios, pero no para tu santificación.

ü Si una sonrisa es el disfraz de una mala intención.

ü Si no te desprendes de aquello que impide dar cabida dentro de ti al Niño Dios.

ü Si no intentas conseguir una más justa convivencia.

ü Si no descubres a Cristo en el prójimo.

ü Si no descubres a Cristo salvándote a ti hoy y ahora.

ü Si con un regalo quieres tapar una injusticia.

ü Si el frío invernal apaga el calor cristiano de la caridad.

ü Si no compartes la alegría con quien te rodea.