¿Quieres decidirte a mejorar tu vida?

Autora: Sheila Morataya-Fleishman 

Fuente: encuentra.com (con autorización de la autora)

 

 

La mujer se encuentra hoy en medio de un terrible vacío que cada día niega más su naturaleza femenina, y que no le brinda la plenitud que necesita.

“Cada mujer debe navegar contra viento y marea hacia la plenitud de su cualidad específica”.
Antonio Orozco

Hay momentos en la vida en que sin duda alguna tendrás que tomar decisiones importantes. El psiquiatra Enrique Rojas en su libro “Una Teoría de la felicidad” habla de los dos cánceres sociales que consumen nuestra sociedad siendo ellos: el consumo de las drogas en los jóvenes y las rupturas conyugales en los adultos. ¿Porqué tantas mujeres hoy en día mencionamos la palabra divorcio tan a la ligera? ¿Cuáles son los estragos psicológicos-emocionales y espirituales que como mujer sufres cuando tomas la decisión de decir no al reto de la aventura matrimonial? Para mencionar solo algunos de ellos: la pérdida de orientación en la vida, depresión, y amargura. ¿Qué hacer entonces para evitar esto y nunca cansarte en la decisión de renovar tu matrimonio cada día y sobre todo para decidir seguir amando?

La maduración de los sentimientos

“La inmadurez es moneda corriente en la sociedad contemporánea”
Aquilino Polaino-Lorente

Actualmente las estadísticas que arrojan los resultados en desarrollo humano en las diferentes etapas de la vida nos dicen que los jóvenes de hoy maduran mucho más tarde que los jóvenes de hace 25 años, y la diferencia es aún mayor respecto de los jóvenes de hace 45 años. Las etapas de desarrollo de Erick Erikson hoy son estudiadas, pero no tomadas como parámetro absoluto para medir el desarrollo y maduración interna de una persona. ¿Cuál es la razón? Según David Goleman autor de “El punto ciego”, los valores transcendentales que nos hacen persona han sido dejados a una lado y el hombre y la mujer actual se han decidido a ir en búsqueda de valores que no son permanentes y lo llevan a su plenitud, anti-valores como lo son el tener prestigio profesional, fama y fortuna están en la cima de las prioridades de esta generación. Según este autor, las generaciones más jóvenes al estar concentradas en lo anterior, no han tenido tiempo de sembrar la moral y estar para sus hijos enseñándoles el verdadero arte de la vida y sentido de la misma. Por estas razones hoy día es urgente la renovación mental-espiritual humana para poder ayudar a la maduración de los sentimientos. Nadie como tú que eres mujer para lograr esto.

Sin lugar a dudas una de las causas que provoca la ruptura conyugal es la inmadurez manifiesta que reclama y exige recibir y la pérdida en el horizonte de que tu y yo estamos llamadas a comunicarnos con Dios para entendernos, y poder ver que nuestra naturaleza humana puede ser fácilmente infectada por el egoísmo, la envidia y el rencor si no hay algo más grande que nuestro propio pensamiento que nos nutra, enseñe e ilumine. En los Estados Unidos la carrera de Psicología esta siendo escogida por un 60% por ciento de la población femenina en gran parte porque la mujer quiere entenderse a sí misma, reubicarse, reencontrarse, reconvertir su vida y sobre todo quiere ser simplemente mujer. Pero la respuesta amiga nunca estará en la psicología, la respuesta siempre estará sin lugar a dudas en atreverte a decirle sí al valor de lo religioso para resurgir a una nueva vida y poder así madurar los sentimientos.


Despertar de Nuevo lo femenino

“Más recia la mujer que el hombre, y más fiel, a la hora del dolor -¡María de Magdala y María de Cleofás y Salomé! / Con un grupo de mujeres valientes, como esas, bien unidas a la Virgen Dolorosa, ¡qué labor de almas se haría en el mundo!” Josemaría Escrivá, Camino, 18

Genéticamente tu como mujer estas dotada de una manera singular para ser mejor nutridora y para tener una capacidad mayor para perdonar y resistir con más fortaleza cualquier situación grave en tu vida. La hormona prolactina es la responsable de esto. Lamentablemente feministas como Gloria Steiner y Marion Woodman no lo mencionan a la hora de argumentar por los derechos de la mujer pero grandes mentes contemporáneas como Edith Stein, Alice Von Hildebrand, Jutta Burgaff y Elena Ospina que parten a partir de la raíz misma divina, dejan muy claro esto al explicarnos la importancia de la toma de posición de ti como mujer que sale en defensa del ancla mayor que sostiene a la sociedad, la fundación de una familia. 

Es un hecho comprobado que valores transpersonales como capacidad de conexión, receptividad, amor, reverencia y piedad no sólo están en el ámbito emocional psicológico, sino todavía más a escala genética. Consciente de la realidad anterior a la hora de amar, de comunicarte, de pelear por sostener un amor no tendrás entonces amiga que pasar por ese tumulto de confusions que atormentan tu mente cuando te decides a luchar por salvar una relación o tu matrimonio, pues estarás conocedora que si perdonas, concilias y nutres es porque nadie te ha tenido convencer de ello, sino más bien porque te has preocupado de conocer tu naturaleza y sabes que esa capacidad es innata en ti.

Las decisiones más importantes.

“Aprende a vivir con el alma aferrada al cielo, pues eres una mujer más que viaja hacia la vida eterna. No lo pierdas de vista”.

El momento actual te exige a ti y a mí apostar por un tipo de mujer nueva. Entre las decisiones que puedes tomar están:

- Tomarte la vida con Dios en serio que lejos de minar tu personalidad la elevará y embellecerá.
- Aspirar a influir en tu círculo social y profesional de una manera auténtica, siendo tú misma, consciente de que muchas veces serás criticada y rechazada por tener la fortaleza de no seguir los dictados de la moda.
- Vivir tu papel de esposa y madre de manera intense. Esto es exigirte a ti misma cada día conocer mejor a tu pareja y saber lo que le agrada y desagrada así como estar atenta a las necesidades emocionales de tus hijos en las diferentes etapas por las que atraviesan antes de llegar a la adolescencia. No quieras conocerles cuando lleguen a ella, será muy tarde.
- Atreverte a ser amiga de verdad no dejando que en tu corazón lleguen a residir sustancias tóxicas como son la rivalidad, envidia, egoísmo, recelo, desconfianza y rencor. Combate y limpia diariamente tu corazón de cada una de ellas pues son las que te impiden a que salgas al encuentro de los demás. 

Amiga mía, es tiempo de hacer un alto y preguntarte: ¿Y tu quien eres mujer? ¿Qué quieres que se recuerde de ti? Los valores que con esfuerzo defendiste y la generosidad con que expandiste el amor.

¿Cuántos años tienes? Nunca serán tan pocos, ni tan muchos para que empieces a trabajar con ahínco a aquello a lo que la vida te llama.

¿Eres una joven? Suspiro con hondura al imaginarme todo el campo que tienes por delante.
¿Eres soltera? Prepárate, no quieras corres desbocadamente. Date un tiempo para conocerte a ti misma y preparar un jardín de virtudes para el amado que arrebataré tu corazón.

¿Estas casada? Es muy intense la tarea ¿verdad? El matrimonio bendito, escuela del arte de ser mujer …¿Eres feliz? Esa soledad que sientes debe servir para crecer por dentro. El sinsabor de las ilusiones que ya no existen te debe dar la fuerza para sazonar lo que quieras que surja…¿Cuál es el sentido de tu matrimonio?

¿Quién eres mujer? ¿Qué haces en este momento de tu vida? ¿Porqué tanta agonía?
Hay que llorar, y al llorar ofrecer esas lágrimas por la sanción de la humanidad. Así tus lágrimas y las mías tendrán sentido.

Hay que sufrir, y al sufrir contemplar el rostro de los niños que gimen por conocer lo que es el verdadero amor. Así tu sufrimiento estará orientado a otros y será fructífero. Sí, cuantos frutos dará.

¿Quién eres mujer? Yo te lo diré, no, sólo te lo recordaré.

Fuiste la Eva por la que se volvió loco un hombre, pero también eres la María que vistió de luz la raza humana al decir sí a la vida.

Eres la víbora por la que tantos niños mueren, pero también eres la religiosa que se consagra.

Eres la que puede desintegrar una familia, robar un amor; pero también eres la que con más fuerza que nadie lleva la unidad a los corazones.

Mujer, ¿Dónde estaría Dios cuando te creo? ¿Cómo te abra amado para depositar en tu vientre el deber de ser la custodia de la raza humana? ¿Lo has pensado detenidamente?

Con la ternura de su Santo Espíritu te acaricio y te hizo bella

Contigo su inteligencia quiso compartir y te dio la potestad de ser creadora…