Humildad

Autor: Sergio Pérez Castañeda, Ensenada

 

No hay un ejemplo de humildad
tan importante, pero tan venido a
menos, como el lavado de pies,
que el Maestro dio a sus
discípulos.

Ante esa enseñanza ,
el egoísmo y la vanidad
son impotentes para
prevalecer su hegemonía
sobre nuestros actos.

Ese ejemplo, es un canto de amor
hacia la convivencia humana,
de que a nadie debemos de ver
demasiado pequeños , como
para no tener un acto de
amor con ellos.

Un acto que por su sola
sencillez, nos eleva a las
alturas , donde el Creador ,
espera por nosotros.

Ese Maestro, que a pesar de los
años, nos sigue enseñando con
bondad y paciencia, despojándonos
poco a poco de los lastres que nos
impiden tomar su mano.

Esa mano extendida hacia nosotros desde
que hemos sabido de él , y que
conforme le hemos permitido
entrar a nuestro corazón,
la distancia se ha ido haciendo
mas pequeña.

! Benditos !
Quienes han logrado
estrechar esa mano
fraternal.

! Bienaventurados !
Los que ya hemos
extendido la nuestra,
al encuentro de la
de El.

Esto es lo que el
Maestro Jesús quiso
que aprendiéramos,
haciéndolo......... El primero.