¿Y te quejas de tu vida?

Autor: Rosa Martha Abascal de Arton

 

Tocan a mi puerta, al abrir, me encuentro con Elba, la mujer que me ayuda de 
vez en cuando en las labores de la casa. Está bañada en lágrimas. 

Al verme se desmorona y cae al suelo casi desmayada. La meto a la casa, le 
pongo alcohol. Mas o menos reacciona pero sigue llorando sin parar. 

Un poco más calmada comienza a contarme su tragedia: Elba tiene tres hermanos. Hace un año mataron a su hermano mayor, era le mas alegre, el 
más generoso, vivía en tierra colorada pero su hermano mediano se quiso quedar con todas las tierras que el papá le había dejado a su hermano mayor, y 
enfrente de dos testigos, lo mató a sangre fría. 

Ahora, anda prófugo y lo peor es que vive en Tierra Colorada, bajo la mirada 
de las autoridades, y nadie hace nada para detenerlo, tiene demasiado poder. 

Entre sollozos se interrumpe, se tapa la cara con las manos y dice “ y ahora 
el hermano que la hizo de mamá conmigo, se está muriendo”... 

Con más clama platica que su madre murió cuando ella tenía cuatro años, su 
hermano que tenía apenas 10 años, la cuidó, la hizo de mamá, le daba de comer, le ayudaba en la escuela, la peinaba... 

Con lágrimas que apenas la dejan hablar dice que acaba de recibir una llamada del pueblo, diciéndole que este hermano, que tanto significa en su vida, se está muriendo, que no lo pueden llevar al Doctor, porque su patrón no le ha contratado el Seguro social, y que es cuestión de horas para que fallezca. 

Como por si fuera poco, a Elba le acaban de detectar un tumor en la matriz, 
no saben si es canceroso o no... 

Entonces voltee para ver mi realidad. Apenas en la mañana estaba deprimida 
porque sentía que mi vida está incompleta, sentía que mi cruz pesaba demasiado, pero ahora que la comparo con la cruz de Elba, mi cruz parece una 
pluma. 

Comencé a analizar todo lo que Dios me ha dado: vida, un ángel de la guarda 
que me ayuda a levantarme cada que me caigo, salud, familia, padres, 
oportunidades de estudio, trabajo, un esposo y tres hijos por quienes luchar, un nivel económico estable... 

Si, me faltan algunas cosas que anhelaría con toda mi alma, si perdí un hermano hace años, si he tenido dificultades económicas, sentimentales y personales, pero poniendo en la balanza, Dios ha sido extraordinariamente generoso conmigo. 

De rodillas agradecí a Dios tanta bondad para conmigo, y le prometí con el 
corazón en la mano, cuidar todo lo que me ha dado, hasta que El decida 
quitármelo, siendo un instrumento que El pueda usar a su antojo y según 
convenga. 

¿Qué sería yo si me hubiera tocado vivir la vida que Elba ha vivido? 
¿Tendría una familia integrada como ella? ¿Tendría un marido que me quisiera 
como ella? ¿Sería feliz a pesar del calvario por el cual hubiera tenido que 
transitar durante toda la vida? 

Entonces recordé la parábola de los talentos, hubo a quien se le dieron talentos que multiplicó, pero hubo quien por cobardía los enterró. Elba ha multiplicado lo que Dios le dio y yo no puedo asegurar que yo haya multiplicado como debiera haberlo hecho. 

Mi conclusión es que Elba, habiendo recibido mucho menos que yo, ha sido 
capaz de dar mucho más, ha dado amor, sacrificio, entrega, dolor, ha sufrido 
la soledad y ha dado compañía, ha padecido pérdidas tremendas en su vida 
pero ha dado sonrisas... 

¿Y tu? ¿Eres de los que se quejan por la vida que tienen? ¿Eres de los que 
no miran el sol por ver las nubes? ¿Eres de los que se quejan de la falta de 
amor y solo dan hiel? ¿Eres de los que piden comprensión y solo dan rigidez? 

¿Eres de los que critican y destrozan sin ver el horror de su propia vida? 

O eres de los que valoran, aquilatan y trabajan para agradecer, para dar frutos, para vivir amando, amar para servir y servir para hacer felices a los demás... como diría mi mejor amigo: la bolita está en tu cancha, ¿qué vas a hacer con ella? 

Una última cosa, no desperdicies la gran oportunidad que tienes de ver lo   
maravilloso de la vida, ver todo lo que te rodea y el amor con lo que ha 
sido hecho, sobre todo la naturaleza!. Bien ahora, regresa un poquito de eso 
tan grande que te ha sido regalado e influye por un México mejor, entra al 
portal, elige una campaña y a decir Yo Influyo...