Los pilares de la personalidad II

Autor: Mons. Rómulo Emiliani, c.m.f.

Sitio web: Un mensaje al corazón

 

 

Los pilares enunciados a continuación son necesarios para el fortalecimiento de una personalidad auténtica: 

1.- Creer en uno mismo. Elimine el complejo de inferioridad. Tenga más confianza en usted mismo. 

2.- Creer en los demás. No son tan malos como pensamos; recuerde que usted necesita de los demás seres humanos, de sus consejos y su cooperación. Solo no podrá triunfar. 

3.- Crea en la vida. Dios lo hizo y hay tanto que usted puede lograr. Es cuestión de saber apreciarla. 

4.- Crea en Dios. Confíe en Él y expóngale todas sus preocupaciones, problemas, ilusiones y metas. Él todo lo puede, lo ve y lo sabe. 

5.- Para que tenga una auténtica personalidad, cultive la simpatía, el buen trato, la amabilidad, el amor. No sea agrio con los demás, no conquiste antipatía ni cultive desprecio. Sea agradable, los demás se lo agradecerán. 

6.- Cultive el juicio crítico. Analice todas las cosas, todos los acontecimientos y piense de acuerdo con sus principios y criterios. 

7.- Sepa cultivar sus metas. Tenga en su corazón grandes y auténticas razones para vivir, que le permitan ser fiel a sus ideales; que estos sean nobles y colaboren al progreso de la humanidad. 

8.- Sepa organizarse. Ordene sus objetivos de acuerdo con la importancia de los mismos. Respete las prioridades. Sea efectivo en su organización y emplee bien su tiempo. Elimine actividades que choquen con las prioridades. Su persona es la empresa más importante del mundo. Sea cada vez más emprendedor y más activo. Aprenda a ordenarse. 

9.- Cultive la paciencia. No todo se puede hacer inmediatamente. Para todo hay un proceso. El impaciente generalmente fracasa, porque en la vida hay una ley importante que es el proceso de las etapas. Las cosas grandes e importantes necesitan de mucha paciencia para realizarse. 

10.- Domine sus instintos, domine sus pasiones, domine su ser inferior que lo impulsa a vivir como un animalito. Sea dueño de sí mismo. Domine todo aquello que lo pueda llevar al fracaso. Aprenda a mantenerse firme como ser humano. Conózcase usted mismo. Mantenga un señorío grande en su propia vida. Aprenda a sublimar lo instintivo invirtiendo positivamente esa energía. 

11.- Aprenda de los que han vencido. Observe por qué han triunfado en la vida. Estúdielos. Esas son lecciones vivas y auténticas. La mayoría de los que fracasan es porque no han creído en Dios ni en sí mismos. Han sido impacientes, incrédulos y apáticos. 

12.- Cultive el buen ánimo. Tenga sentido del humor. Trate de apreciar lo bueno de la vida y de cada ser humano que lo rodea. Es muy necesario para seguir a Dios. 

13.- Tenga una coraza interior para resistir las ofensas, para resistir lo malo que se presente en la vida. Elimine la hipersensibilidad. En la vida no todo es un valle de rosas, también hay espinas. Esta coraza es necesaria para poder vivir más feliz. 

14.- Recuerde, ¡CON DIOS, USTED ES INVENCIBLE!