Gracias María en ésta Navidad

Autor: Roberth Phoenix   

Gracias María santísima, porque en Navidad siempre nos acordamos de tu hijo, pero nos olvidamos de ti, y por eso en ésta navidad quiero invitarte a que juntos tu y nosotros celebremos el cumpleaños de tu hijo, nuestro Señor, nuestro salvador.

            En ésta navidad quisiera darte gracias María, pequeña niña que hace casi dos mil años dijiste que sí, pues con eso cambiaste la historia de la humanidad y la historia personal de muchos de nosotros. Muchas gracias por que con tu sí, la voluntad de Dios se hizo en ti, y por consecuencia en la humanidad misma, al engendrar al hijo de Dios, aquel que sería nuestro salvador.

            Gracias por nueve meses en que lo llevaste en tu vientre y lo alimentaste con amor y protección, donde tus cuidados para el Mesías le permitieron venir al mundo en una noche fría iluminada sólo por las estrellas que Dios puso en el firmamento.

            Gracias por que diste a luz a un niño pequeño, un hermoso varón, que con su llanto de niño, hizo cantara a los ángeles del cielo, el pequeño Jesús, el pequeño Dios en el hombre  el hombre llorando en Dios.

            Gracias María por abrazarlo y acurrucarlo en tus brazos, meciéndolo con un amor y una ternura infinitas, por llenarlo de besos como tu hijo que era, besos que también nos has dado a nosotros.

            Gracias María por compartir tu vida con San José, tu santísimo esposo, pues junto con él, el pequeño niño que estaba en tu vientre, encontró un padre y un hogar amoroso que lo recibiría con los brazos abiertos.

            Gracias María por traerlo al mundo en una cueva, donde los animales eran tus únicos compañeros, pues así nos demostrarte que el nacimiento de Jesús en nuestras vidas se puede dar hasta en las condiciones más adversas e insospechadas, y que Él se convierte en la alegría más grande que podemos experimentar.

            Gracias Mamita linda por aceptar a los pastores y a los magos de oriente con sus regalos para tu pequeño pues nos compartiste a tu hijo a todos, a los ricos, a los pobres, a los desdichados, a los que estamos en búsqueda de la verdad.

            Gracias María santísima, porque en Navidad siempre nos acordamos de tu hijo, pero nos olvidamos de ti, y por eso en ésta navidad quiero invitarte a que juntos tu y nosotros celebremos el cumpleaños de tu hijo, nuestro Señor, nuestro salvador.

            Gracias María por darnos el mejor regalo que jamás hubiéramos podido solicitar a la misericordia del Padre eterno, el regalo del amor, de la salvación, de la paz divina encarnada en un pequeño bebé, Jesús.

            Y a ti que estás leyendo, tómate sólo u pequeño momento para darle gracias a María, tu madre, por compartirte a su hijo Jesús, y después celebra su cumpleaños con Él. Feliz Navidad.

            Otra historia más de nuestro Éxodo contemporáneo...