Besos de Dios

Autor: Ricardo Serna G.

 

 

           

¿Besos, oh Señor, qué dulces y amables son
[tus respuestas!
Cambian todas las cosas en primavera,
al igual que mi alma, por tu gracia,
la flor bebe en su mano - la más blanca expresión
[vista -
la esencia con luz, cielo, licor por su fuerza
bajo los auspicios de la vida santa,
suavizando el rostro frío de otros días
y los suelos testigos de llantos sin gritos.


¿Besos, oh Señor, qué dulces y amables son
[tus respuestas!
¡Oh, si el día abriera delante de tu cielo, en la
[puerta del paraíso!
Soy sino simple pétalo en espera de la brisa que emerge,
la última palabra desnuda con inquietud,
el viento temblando ante las danzas de las virtudes,
piedra que olvida la corriente que le miró,
el corazón cansado dando vueltas en las calles 
[del recuerdo
y un pequeño dios abriendo ante tu sol.