Menos libertad para las familias con hijos

Autor: Pilar Pérez Rodríguez

 

 

Felicito muy sinceramente a Diario de Navarra por su portada del día 11 denunciando la privación a las familias numerosas de puntos para elegir colegio.
El Consejo de Navarra ve "ilegal" un artículo del Decreto de Escolarización que alude a la oportunidad de dar algunos puntos a las familias con dos hijos cuando uno de ellos sea discapacitado, o cuando tengan tres o más hijos. Y parece que es "ilegal" primar la decisión de que puntúen los padres que sean antiguos alumnos del centro escolar.

Y yo lo que veo es que los hijos son de los padres y no del Consejo.Y lo que veo es que no se trata de que nos den puntos, ni comas, ni migajas varias, se trata de que no nos quiten nuestros derechos que son muy concretos e irrenunciables. ¿Quien debe decirnos a los padres cual es el colegio idóneo para nuestros infantes? ?¿El Gobierno de España?, ¿El Director general de Enseñanzas Escolares?¿El Consejero?...

Parece lógico que las familias quieran tener a los hermanos en el mismo centro escolar, que al fin y al cabo, es una prolongación del centro familiar. Parece sensato por tanto, que las familias con más hijos deben ser objeto de una atención especial y que las familias que fueron educadas en los centros escolares, y tienen buen recuerdo de los colegios a los que asistieron, quieran repetir llevando ahora a sus vástagos para que también ellos tengan buenos recuerdos.

¿Qué problema supone todo ésto? ¿A quién le molesta que a la hora de elegir colegio se haga en clave familiar, es decir primando la atención y los derechos y la libertad de los padres? ¿No son los padres los que permiten existir a los colegios gracias a que llevan a sus hijos a ellos?

Cada vez nos va quedando menos para elegir:
Se nos quieren imponer guarderías "educacionales" a pesar de que todos los expertos hacen hicapié en lo importante de la atención personalizada y familiar en los primeros años.
Se nos impone ahora el colegio según el borrador. el decreto, el dictamen, la puntuación, el baremo, la zona limítrofe, la patronal y la sinrazón...

Pero los padres no renunciamos porque no podemos y porque no queremos, los hijos son nuestros, nuestras son las decisiones que sobre ellos tomemos y tenemos además la obligación de recordarlo a nuestros gobernantes.
Seguimos demandando prestaciones directas a las familias con hijos para que podamos elegir en libertad y en igualdad sin que el tema económico, burocrático, o de otra índole nos coarte. De no ser así acabaremos educando a nuestros hijos en casa cómo y cuándo queramos, esa sí va a ser una buena Objeción de Conciencia, una buena enseñanza sobre ciudadanía, porque es nuestra responsabilidad darles una buena formación y lo demás espero de verdad que sean sólo puntos de encuentro.