¿Hijos malos de padres buenos?

Autor: Pilar Bacha de Camargo

 

 

Se dice que el ejemplo de los padres influye mucho en la conducta de los hijos: si en el hogar existe indiferencia, los hijos tomaran sus propias riendas; si hay comunicación y comprensión, los hijos actuaran como consecuencia de esas demostraciones positivas. 
Estos son los casos directamente proporcionales pero ¿qué pasa cuando no es así? Cuando ¿los hijos toman riendas equivocadas? ¿quién tiene la culpa? ¿ellos o los padres?. Una muchachita que se embaraza fuera del matrimonio, una joven que acepta droga, aunque sus padres mantienen una relación estable y su propio comportamiento es visiblemente ético. ¿Qué es lo que sucede en estos casos? ¿Por qué el ejemplo de los padres no influyó en tu hijo?

Dos cosas influyen en estos casos: la libertad del hijo y el medio ambiente. 
El ser humano tiene capacidad de libre albedrío.
Ejemplo: El padre directo de Adán y Eva fue Dios, mejor ejemplo no podrían tener y sin embargo pecaron. Y estaban en el paraíso. 

Medio ambiente positivo, sano, ético, etc 
Nuestros hijos también tienen libertad pero es mucho más débil por la cultura hedonista y fácil. 
Además todo implica sensualidad y placer. Por lo tanto los jóvenes de hoy están más propensos a caer en tentaciones. 
No debe buscarse culpables sino responsabilidad. No culpabilidad sino responsabilidad.
Visto de esta manera, los padres son corresponsables de la educación de sus hijos. 

¿Qué se puede hacer para evitar esto?
3 cosas:
Prevenir desde muy temprana edad (11 o 12 años)
Educar la voluntad y el uso de su libertad.
Orar

Estos son los casos más sencillos de explicar porque de algo bueno sale algo bueno, de algo malo resulta algo malo. 
Pero ahora bien, pero todos conocemos casos en que no es así ¿qué es lo que pasa entonces?
La repuesta puede basarse en dos aspectos vitales: el libre albedrío y el medio ambiente.