¡Viva, viva Jesús, mi amor!
¡Viva, viva mi Salvador!

¡Oh, Jesús tiernecito
del más puro arrebol!
¡Oh, precioso hermanito,
eres todo mi amor!

¡Viva, viva Jesús mi amor!
¡Viva, viva mi Salvador!

(Cantado cada Navidad en la Iglesia
del Asilo San José, Mijala, Cárdenas, Cuba)


Santa Claus–el gordo juguetero-
hoy asombra la frágil inocencia…
¿ Cómo puede con tanta corpulencia
entrar en casa por una agujero?

Antes –recuerdo- el día 6 de enero…
¡incienso y mirra y oro y reverencia!
¡Qué magia de los Reyes la presencia
honrando al Rey del Universo entero!

Yo, fiel a aquellos idos días bellos,
con Reyes y pastores y camellos
¡tañer campanas en mi pecho siento!

¡Y con ellos aún postro mi alegría
ante el glorioso Niño de María
junto al pesebre de su Nacimiento!